si hay un momento especial en que queremos estar radiantes, como nunca hemos estado hasta el momento, es el día de nuestra boda. Hay novias que empiezan tratamientos faciales seis meses antes de la boda para tener una piel perfecta el día “d” y otras que prefieren esperar hasta el último momento para someterse a algunos trucos para lucir mejor ese día pero, sea como sea, todas queremos estar preciosas. Mi prima se casa dentro de cuatro meses en la finca
Hacienda Mesa del Rey, un lugar maravilloso lleno de magia que yo la ayudé a encontrar porque, ese es mi cometido: ayudar a la novia. Me he convertido en la perfecta dama de honor, a pesar de que eso no se estila en España, porque ella conoce mi pasión por organizar eventos y que uno de mis hobbies es la estética. El caso es que la estoy ayudando en todo, desde encontrar el espacio perfecto para la celebración, hasta ayudarla a preparar la piel para ese tan soñado día.