Para dar el pistoletazo de salida a este blog tengo que hablaros un poco de mi madre, de quien he aprendido todo, incluso esta pasión por los remedios naturales y las plantas. Una mujer que dentro de un par de meses se va a vivir a una residencia de ancianos para poder seguir siendo independiente. Contradictorio ¿verdad? Pues no lo es tanto.
Cuando hablamos de residencias geriátricas o residencias de ancianos tendemos a crearnos una imagen bastante pobre en nuestra cabeza, oscurecida por ciertas noticias de televisión y pensando que son un lugar deprimente lleno de personas tristes y enfermeras que trabajan a destajo tratando a los ancianos como a objetos y esto, no es así. Gracias a Dios en la mayoría de los casos hablamos de lugares donde intentan hacer la vida de nuestros mayores más sencilla, ofreciéndoles los cuidados y la atención que necesitan.
Mi madre, una mujer amante de la medicina natural que me ha introducido a mí en este mundo, ha decidido a sus 73 años, por voluntad propia, ingresar en Sanvital, una residencia de ancianos que cuenta con apartamentos tutelados que es, precisamente, adonde ella quiere ir.
Está claro que cuando llegas a un punto de necesidad o dependencia demasiado alto la única posibilidad que tienes para ser atendida como mereces es una residencia de ancianos. Sin embargo, si no has llegado a ese punto y quieres mantener tu independencia pero eres consciente de que necesitas ayuda, los apartamentos tutelados pueden ser la solución a tu problema porque se trata de una vivienda independiente, donde vives con tu pareja o en soledad, si es lo que deseas, pero tutelados y con la atención necesaria durante las 24 horas el día y eso es lo que, ahora mismo, quiere mi madre.
Ella siempre ha sido independiente. En sus años mozos era la hippie del barrio y se ha cuidado tan bien que a sus 73 años camina una media de dos kilómetros diarios además de hacer otras muchas actividades que le encantan como Yoga o Pilates. Es muy activa pero también es consciente de que hay días en los que olvida tomarse la medicación o en los que se despista un poco y quema la comida.
Yo le pedí que viniera vivir conmigo pero ella quiere su independencia, y lo entiendo. Así que optó por preguntar en Sanvital y se ha convencido de que es la mejor opción.
Una opción cada vez más demandada
Antes, en España, esta elección no era posible porque el número de apartamentos tutelados esa mínimo, por no decir insignificante, pero actualmente las cosas están cambiando y muchas residencias incorporan este servicio a su labor y se cran cientos de apartamentos cada año. Ayer, por ejemplo, leí que hay un nuevo proyecto para 16 apartamentos tutelados para mayores en San Martín, en el País Vasco y no hace mucho leí lo mismo de la Comunidad Valenciana así que, poco a poco, la población se está dando cuenta de que este servicio es mucho más que una opción a la que pueden recurrir unos pocos.
Obviamente, aunque mi madre resida en Sanvital y se deje guiar por médicos y personal cualificado, estoy segura de que no va a cambiar sus hábitos y seguirá haciéndose sus infusiones de medicina natural que tan bien le han venido a lo largo de su vida y otra serie de remedios que, con su ayuda, os iré contando, así que no me extrañaría nada que tuviera más de un problema con algún medico por no seguir estrictamente sus indicaciones. Pero esto es algo que me espero y me veo venir, es decir, que no me va a pillar de improviso porque la conozco, porque mi madre confía más en las plantas que en las pastillas y aunque no es tonta y sabe cuándo tiene que recurrir a la medicina tradicional y ponerse en manos de un profesional de la medicina, también es verdad que si puede evitarlo, lo hará así que… ya veremos por donde empieza a salir el sol.