Si estás pensando en qué rutinas cambiar estos días o qué hacer para ponerte en forma y lucir tipo en la playa, vamos a darte unos consejos para que lo logres de forma sana y relajada, y sobre todo, intentes mantener estos hábitos después a lo largo del año para que no te pille el toro el verano que viene. Desde dejar de comer rápido y pedir el almuerzo a un catering de comida sana como En tus Fogones hasta subir las escaleras y dejar de lado el ascensor, aquí lo encontrarás todo.
Pues bien, como os adelantábamos en el párrafo anterior, uno de los principales motores para tener un cuerpo diez con el que presumir en verano es la alimentación. Y sabemos que es difícil cuidarla. Muchos de nosotros tenemos horarios partidos y debemos comer de tupper en la oficina o incluso bajar al bar y pagar por el menú del día que está claro que no es igual de saludable que lo podemos hacer nosotros en casa con un poco más de tiempo. También es cierto que a veces la ansiedad si comemos mal nos hace picar entre horas, o que incluso son muchas las empresas que tienen máquinas de vending dentro de las oficinas y que son una tentación constante cada vez que pasamos delante de ellas para ir al baño o para coger un vaso de agua. Pues bien, una de las mejores cosas que podemos hacer es encargar el menú los compañeros a una empresa de catering que nos ofrezca comida de calidad y variada y sobre todo sana. En tus Fogones lo hace con mucho éxito en la ciudad de Madrid y a nosotros nos ha llegado la información a través de trabajadores que están muy contentos tras tomar esta decisión de cambio.
La otra parte fundamental a la hora de ponerse en forma pasa por hacer ejercicio. Pero hacer ejercicio no quiere decir prepararse para correr una maratón, sino mantenernos activos para quemar grasa. Lo otro son retos deportivos, que también está bien tenerlos si nos sirven de motivación, pero el verano está cerca y no llegaremos. Lo que sí podemos hacer es cambiar ciertos hábitos de vida o rutinas con las que mejorar nuestro estado de forma para vernos después mejor con el bañador o con el biquini.
Desde aquí recomendamos que no se hagan esfuerzos bruscos. Eso es una tontería que puede hacer que nos encontremos mucho peor. Por ejemplo, no podemos dedicarnos a subir las escaleras hasta casa si venimos cargados con las bolsas del supermercado porque podríamos hacernos daño con en la espalda al llevar mucho peso. Pero sí en vez de ir con el coche a la compra podemos llevar un carrito con ruedas y de paso darnos el paseo, así como también madrugar un poco para ir a trabajar y bajarnos en alguna parada anterior de metro para llegar andando a la oficina, ya que está claro que a la vuelta quizás estemos más cansados para hacer esto. Asimismo, si el fin de semana quedamos con nuestros amigos para tomar una caña en una terraza, podemos hacer otro tipo de ocio, como jugar un partido de pádel. Por ejemplo, entre cuatro personas es un deporte muy liviano y a la vez que engancha mucho, y lo más importante, estamos moviendo el cuerpo. Después, podemos simplemente juntarnos alrededor de una mesa pero con un refresco light o con una botella de agua, que seguro que agradeceremos igual que una caña tras practicar deporte.
En definitiva, esta la clave, la combinación de ambos aspectos, el físico y el de la alimentación, como aconseja Francesc Gascó, un chico que triunfa en las redes sociales tras pasar de estar “fofo”, como él explica, a tener un cuerpo de superhéroe motivándose con retos deportivos.
No todos los cuerpos son iguales
Suele decirse que todas las enfermedades son iguales, pero no lo son los pacientes. Y por esa misma razón no todas las dietas o actividades son igual de válidas para cada persona. Es por esto que si no te encuentras a gusto haciendo ejercicio o con una determinada alimentación es conveniente que consultes con el médico qué te puede venir mejor. Un ejemplo sería el de una persona que quiere perder peso practicando running, tan de moda últimamente. Pues bien, este deporte no está indicado por ejemplo para aquellos con sobrepeso, ya que puede ser muy perjudicial para sus articulaciones o para la espalda.