Carmen Hijosa, antigua consultora en una empresa especializada en artículos de cuero en Filipinas, consciente de los daños medioambientales provocados por la industria del cuero, se propone encontrar una alternativa ética y responsable con el medio ambiente, un tipo de cuero, que sin serlo realmente, presente la misma apariencia y calidad, su resistencia, impermeabilidad y durabilidad. Y así nace Piñatex, un novedoso cuero vegetal a base de residuos de las fibras de hoja de piña generados durante el proceso de cosecha de la misma. El Royal College of Art de Londres desarrolla actualmente este proyecto, un material de fibra de piña que ofrece una alternativa ética, ecológica, sostenible y real al cuero animal.
¿Cómo descubrió Carmen el poder de la fibra de la hoja de piña?
Pues el caso es que las prendas de vestir bordadas típicas de Filipinas, se confeccionan a partir de fibra de hoja de piña, y pensó que también podrían usarlo para hacer su innovador cuero, un material no tejido de malla, de apariencia próxima al fieltro, y que hoy se conoce con el nombre de Piñatex.
¿Cómo se puede obtener un material de apariencia prácticamente igual al cuero a partir de las fibras de hoja de piña?
En primer lugar es necesario cortar en finas capas las fibras originadas por los residuos de piña, y a continuación se trata como un tejido, lo que se puede hacer de diferentes maneras, espesores diferentes y texturas que recuerdan al cuero de origen animal.
¿Puede haber una alternativa más ecológica y libre de sufrimiento animal? Seguramente no, ya que, sostenible y respetuoso con los animales no es exactamente lo mismo, y en este caso, ambos requisitos se cumplen, dando lugar a la opción más ética posible.
¿Cuántas piñas hacen falta para hacer unas botas de cuero?
Eso depende, tú calcula que para la producción de 1 m² de tejido se necesitan unas 16 piñas, así que ya te puedes hacer una idea. Ten en cuenta que este material se produce a partir de residuos de la hoja y no de la piña en sí, por lo que no exige la creación de un terreno pensado para su cultivo. Y lo mejor, es que el mismo Piñatex se puede procesar dando lugar a una biomasa muy eficaz como fertilizante, lo que supone al mismo tiempo una fuente de ingresos para los agricultores.
Start-ups éticas, responsabilidad social y medioambiental
Piñatex es un invento revolucionario que sin duda supondrá un antes y un después en la industria de la piel, que tiene los días contados, ya que, además de ser mucho más barato que el cuero animal, es respetuoso con el planeta y sus habitantes.
A día de hoy diferentes diseñadoras y diseñadores utilizan Piñatex para la confección de bolsos, calzado e incluso en la industria tapicera, y gracias a sus propiedades antibacterianas, puede ser utilizado para usos médicos, tales como vendajes, o como aislante en la construcción de edificios. Inventos así, nos cambian la vida y nos devuelve la esperanza de que un mundo mejor, más justo y equitativo, es posible.
Europa se pone las pilas, y cada vez son más las empresas de nueva creación, que hacen de la innovación su estandarte, y de la creación su forma de vida, start ups sostenibles y conscientes de su responsabilidad en el mundo y de las consecuencias provocadas por el desarrollo de una actividad empresarial. Es por ello, que como emprendedores y emprendedoras, apuestan por proyectos beneficiosos para tod@s. Much@s de estas jóvenes promesas se encuentran en Cacplus, centro de negocios y también centro de operaciones de estos nuev@s empresari@s la mayoría millennials, que no necesitan más que un dispositivo y una conexión a internet para trabajar y que pueden prescindir de un espacio físico de trabajo, excepto para las reuniones, citas, presentaciones o bien como domicilio social, lo que les proporciona el alquiler de una oficina virtual como las que ofrece Cacplus. De esta forma pueden beneficiarse de las ventajas que le ofrece disponer de una Dirección de Negocios o un Domicilio Social en una ubicación de primera categoría, así como de la atención y gestión de llamadas y correo, o de sus despachos totalmente equipados.
