En este verano de dos mil dieciocho nos encontramos en un momento en el que parece que el rumbo de la Tierra parece tener luces y sombras. Por un lado tenemos que los ciudadanos están cada vez más concienciados con los grandes cambios ecológicos y metereológicos que se están produciendo en el planeta.
Y por fin parece que las empresas están poniendo su granito de arena intentando hacer todos sus procesos más limpios. Por limpios entendemos que no se dañe al medio ambiente de ninguna manera, utilizando materias primas naturales extraídas de forma que no se dañe al medio ambiente.
Como vemos, ciudadanos y empresas están poniendo esfuerzos para evitar que la Tierra se deteriore, pero ¿qué pasa con los Gobiernos? Pues bien, aquí la cosa no está tan clara por todos los Protocolos y normas internacionales que se vulneran en pro de unos intereses comerciales que no tienen en cuenta el futuro de las próximas generaciones, y el bienestar de las personas que viven en La Tierra.
Uno de los desplantes más grandes que hemos visto en tiempos recientes es la retirada de Estados Unidos de los planes internacionales para reducir los gases que contaminan el planeta. Pero no hace falta ir muy lejos para ver casos similares, en España también estamos viendo como incluso con el cambio de Gobierno no se está llevando a cabo políticas para reducir la utilización de energía nuclear.
Los ciudadanos y las empresas tienen mucho papel a la hora de cuidar el planeta, pero los Gobiernos deben de llevar la batuta y dar ejemplo con sus acciones y políticas, cosa que no se está haciendo. Y esto es un problema, porque la concienciación de la sociedad no puede ser algo que depende en organismos privados, sino en estados interesados realmente en cambiar el destino de los recursos naturales y del planeta.
La sostenibilidad describe como los sistemas biológicos se mantienen a lo largo del tiempo, y se refiere al equilibrio de una especie con los recursos de su entorno. Por lo que se aplica este concepto a la explotación de un recurso por debajo del límite de la renovación de estos. Es, además, un proceso socio-ecológico caracterizado por un comportamiento en busca de un ideal común.
Hemos hablado de como las empresas son conscientes de la búsqueda de este ideal común, pero en ciertos sectores la búsqueda de ese equilibrio es más grande que en otros. Esto ocurre en el sector de la moda, un sector en el que los recursos con los que se trabaja son en gran parte naturales, y que poco a poco se están llevando políticas para cuidar de la sostenibilidad. Vamos a hablar de ello en este artículo.
Moda sostenible es posible
Como venimos mencionando la sostenibilidad lleva cogiendo sitio en la industria desde hace mucho tiempo. Esto se ha conseguido mediante certámenes, festivales, cursos y divulgación a través de blogs, que han conseguido llevar a las grandes, medianas y pequeñas empresas la persecución de la política “eco-friendly” o amistosa con el medio ambiente.
Al hablar de la moda sostenible, normalmente se tiende a identificar la misma con el etiquetado ecológico, que consiste en la producción en fábricas remotas, con la polémica asociada pero con grandes esfuerzos por resolverse y tejidos que con más frecuencia son tanto naturales como libres de productos tóxicos.
Esta percepción es la que los emprendedores y las firmas internacionales están adoptando, es decir, hemos pasado de un modelo en el que el origen de la materia prima no importaba, a darle mucha importancia a este origen, ya que en muchas ocasiones es la base de una campaña de marketing que refleja la realidad y los principios de las empresas.
Un ejemplo de esto es la firma de ropa Heavy Eco, una firma con un origen un tanto peculiar, un centro penitenciario en Estonia que da trabajo a doscientos convictos, y cuyo late motive es fabricar prendas sostenibles. El 50% de los beneficios obtenidos se destina a ayudar a gente sin hogar y huérfanos de la ciudad de Tallín.
Por último, uno de los aspectos importantes de la moda sostenible, es que no se puede culpar a todas las empresas relacionadas con el sector de la moda de la sostenibilidad. Ya que existen compañías que no se encargan de los procesos productivos. Es el caso de Liquistocks, una empresa especialista en la venta de liquidaciones de stocks al por mayor. Ofrecemos lotes de productos nuevos de primera calidad al mejor precio del mercado.
