Está claro que con el retorno de la moda vintage y las tendencias hípster es normal que el regreso de la pajarita haya hecho acto de presencia en actos y eventos, de hecho, me gusta porque pone de manifiesto la diferencia. Atrás quedó esa manía de ir en traje de chaqueta a todas partes con una bonita y elegante corbata, ahora hay más posibilidades. Ahora bien, una cosa es eso y otra muy diferente esa manía que tienen algunos de usar la pajarita para todo, y no, la pajarita no es para todo.
Utilizar la pajarita para una noche de fiesta no es mala idea, al fin y al cabo escoges un look diferente al habitual, más elegante o más atractivo, para esa noche especial. Lo que no es necesario es optar por la pajarita clásica, hoy en día hay estampados de todo tipo, texturas divertidas que pueden acompañar tu estilo prácticamente en cualquier ambiente. Echad un ojo al catálogo de Qoro Qoro, tienda online especializada, y veréis la gran variedad de pajaritas que podemos encontrar ahora mismo en el mercado. Desde las clásicas oscuras hasta pajaritas vaqueras, de charol, a cuadros, con estampados divertidos, etc.
También me parece perfecto ver a un hombre mayor o a un jovencito con pajarita en la típica boda, buscando por supuesto un estilo más elegante que el anterior. Puede ser con traje o chaqué porque, dejando a un lado que los chaqué no me gustan nada, la realidad es que la etiqueta dice que es una opción óptima así que para quien le guste es perfecto.
Y, obviamente, no sólo pueden llevarla los hombres, las mujeres también pueden estar realmente elegantes y sexis con una bonita pajarita al cuello. Ahora bien, hay que tener claro que llevar pajarita es sinónimo de llamar la atención, y más aún si eres mujer, así que debes grabártelo a fuego en la cabeza antes de optar por llevar una pues, aunque es fantástico, puede que te sientas un tanto incómoda rodeada de miradas, algunas inquisitorias y otras de admiración.
Pero, ¿qué dicen los bloguers de moda? ¿Cuándo debemos usar pajarita?
Por muy de moda que haya puesto el estilo hípster a la pajarita como accesorio para todo, la realidad es que no lo es. Del mismo modo que no podemos ir con tacones y chándal a trabajar, tampoco podemos ponernos una pajarita para ir a comprar el pan, por muy guapos o guapas que nos sintamos.
La pajarita fue concebida como un accesorio de moda para usar por la noche, y aunque ahora podemos usarla tanto a la luz de día como bajo las estrellas, seguirá primando el uso original frente al estilo hípster porque, además, no tiene nada que ver uno con el otro.
Es como cuando se puso de moda, también por las tendencias vintage, el uso de las boinas. Había algunas personas a las que les quedaban realmente bien pero no por eso debemos empezar a usarlas para todo: ir a clase, al trabajo, salir de fiesta, a comer un domingo… Cuando algo te gusta, y te queda bien, puedes y debes usarlo, pero siempre y cuando estemos en un contexto apto para ello.
De cara a la Navidad
Estamos en octubre, por lo que de aquí a menos de nada ya están empezando a bombardearnos en televisión y anuncios impresos con spots de temática navideña, y en menos que canta un gallo estaremos cenando alrededor del belén o el árbol de navidad. Pues bien, si quieres usar la pajarita en esas fechas, debes tener en cuenta algunos detalles.
La pajarita se puede llevar con smoking, traje de chaqueta y chaqué, sobre todo cuando hablamos de fiestas y galas. También puedes llevar otras más informales con otros looks pero en Navidad lo que prima es la elegancia y el saber estar, más que nada si acabas en una fiesta tipo cóctel para celebrar la entrada del año nuevo. Sin embargo, a veces, queremos usar pajarita cueste lo que cueste y entonces solemos meter la pata hasta el fondo.
- Los lunares, los cuadros, las rallas… todos esos estampados no son para eventos navideños, olvídate, a no ser que lo que busques es dar la campanada claro está.
- Busca una pajarita de un tamaño adecuado, si la escoges muy pequeña quedará ridícula y si te pasas parecerá que no tienes cuello.
- Fíjala al centro del cuello de la camisa. No hay nada más horrible que una pajarita torcida o mal colocada.
- Y, sobre todo, combina los colores. Puede ser fantásticamente divertido llevar una pajarita fosforita en una reunión de amigos, o con cerditos voladores, pero no en un evento familiar. ¿Te imaginas luego esas fotos con los abuelos, los tíos, los primos, y tú ahí en medio con una pajarita llena de caramelos lilas? Combina los colores, sé sobrio, en estas fiestas es lo que pega.