La playa, una terapia de lo más completa

Nuestro país tiene cerca de 8000 kilómetros de costa y de lo más variada, en la costa cantábrica podemos disfrutar de muchos acantilados y de forma rectilínea. Si vamos a la gallega podemos comprobar como es de lo más recortada por sus numerosas rías y la mediterránea la forman muchos golfos y cabos. Como ves la variedad es grande y esto hace que podamos elegir el tipo de playa para disfrutar de lo que más nos guste. El mar y la playa son un lugar mágico en el que poder desconectar, descansar y poder recargar pilas. Todos conocemos las agradables sensaciones de la arena, la luz, la brisa, el agua salada o hasta como suena el mar cuando estamos en un día playera. Hablamos de un lugar que es una terapia en la estación veraniega, pero la playa bien merece el poder disfrutar de ella durante todo el año.

En nuestro caso, nosotros optamos por la zona del levante y somos unos firmes defensores del alquiler vacacional. La hermana de mi mujer, sabedora de lo que nos gusta ir a Denia y aprovechando que su jefe de departamento es de aquella localidad, le preguntó por sitios para encontrar alquiler y le habló de Romer Playa, que está especializada en los alquileres vacacionales, algo que encajaba a la perfección con lo que buscábamos.

No buscábamos más que un alquiler por un mes y las inmobiliarias tradicionales no suelen contar con esa opción y los típicos anuncios particulares no nos gustaban por la inseguridad que proporcionan. Así que ellos se encargaron de buscar entre sus clientes uno que se ajustara a lo que buscábamos. Nuestro consejo es que, con independencia de donde acudas, si quieres un alquiler de este tipo, optes por este tipo de servicios, pues ganas en seguridad y al estar especializados, saben lo que buscas y qué te puede ofrecer la localidad en cuestión.
¿Qué propiedades naturales tiene la playa para nuestra salud?

Todos recordamos que cuando se llega a la playa, es descalzarse, salvo que la arena esté ardiendo. Aquí es cuando empieza nuestra “terapia playera”. La arena es un estupendo exfoliante natural que te deja con unos talones nuevos y que masajea por su textura granulada las platas de nuestros pies, repletas de terminaciones nerviosas. Un masaje que da sensación de bienestar y ayuda a que liberemos el famoso estrés con el que llegamos. Si vienes con ansiedad o estás agobiado, no lo dudes, lo mejor es caminar descalzo por la playa.

Caminar por la arena una gran ayuda para…

• Tonificar la musculatura de las piernas y glúteos.
• Ayuda a que se reduzca la osteoporosis. Caminar eleva la densidad de nuestros huesos y más en un terreno que presenta resistencia. Si lo hacemos bajo el sol, se sintetiza de mejor la vitamina D, lo mejor para los huesos.
• Prevención y reducción de las varices. El yodo y el sodio son de gran ayuda para ello.
• El ejercicio fortalece nuestro sistema cardiovascular

Cuando se camina dentro del agua, estamos también ante un baño para la salud. Hay que dejar claro que los beneficios del agua marina los conocemos desde hace más de cuatro mil años, proveniente de aquella época en China donde solía consumirse tanto las algas como el agua salada si queremos mantenernos sanos.
No olvidemos que el yodo, potasio, el zinc y sus oligoelementos, son un aliado excelente para el cuerpo y la piel. Vamos a resumiros las propiedades a grandes rasgos que tienen:
• Ayuda a que cicatricen las heridas rápidamente
• Los componentes ayudas a que la brisa procedente del agua del mar sea de ayuda para que los pulmones puedan eliminar las toxinas, siendo un lugar ideal para las personas que tienen problemas a nivel respiratorio
• Colabora a recudir los dolores provenientes de enfermedades de carácter reumático como la artrosis o la artritis.
• Se recomienda para las personas que padecen de psoriasis
No solo esto, también se añaden los beneficios solares, que todos conocemos y relacionamos con el estado de ánimo en que nos encontramos. De esta forma. Una jornada haciendo ejercicio físico, pasando un rato de relax en la arena y bañándonos, es una magnífica terapia corporal. Eso sí, sin olvidar darnos la pertinente protección solar.

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