Las estaciones nos dejan momentos preciosos, y ahora que estamos en invierno los paisajes nevados son la tónica general. Podemos ver en redes sociales las típicas fotos de gente disfrutando de la nieve, pero dentro de poco la nieve dará paso a los paisajes invernales, y para aquellos que llevan gafas empieza la temporada de desesperación.
Quizá si no llevas gafas no entiendas esta última afirmación, pero la realidad es que la primavera trae consigo días más largos en los que el sol empieza a pegar con fuerza. Lo que se traduce en la necesidad inamovible de ponerse gafas de sol. Y claro, para aquellos que utilizamos gafas tenemos que estar quitándonos las gafas de vista para cambiarlas por las de sol, una verdadera tortura cuando lo tenemos que hacer al entrar y salir de un edificio.
Pero hay una situación todavía peor, que es la que se produce cuando vamos a la playa. Yo que soy una persona con gafas puede sentir lo mismo que sentían aquellos forofos de la ruta del bacalao tras una noche de fiesta. Quitarse las gafas en la playa para bañarse puede ser una aventura, pues perderse es realmente fácil, lo que es una molestia por si mismo.
Existen unas lentes específicas que son capaces de cambiar la tonalidad del color dependiendo de la intensidad de la luz, y son una verdadera maravilla para eliminar el factor sol. Pero no elimina el hecho de que cada vez que te levantas tienes que seguir atado a unas gafas ya que sino te sientes igual que el ciego de El Lazarillo de Tormes.
Y a pesar de todo hay una masa de personas que ve en las gafas un complemento de moda, e incluso optan por llevar gafas a pesar de no necesitarlo. Es el caso famoso de Berto Romero, el aclamado humorista que decidió llevar gafas porque parecía más interesante, aunque ahora las necesite de verdad.
En cualquier caso, es posible quitarse las gafas para siempre, ya que como sabemos existen clínicas especializadas en cirugía ocular. A no ser, claro está, que seas un fanáticos de las mismas. Porque sí, hoy ne día ya no todo el mundo quiere librarse de ellas, sino que hay incluso quienes no las necesitan y se las ponen con cristales sin graduar, o directamente sin cristales, por moda. En gafaschulas.com nos han confirmado que cada año venden más monturas sin graduación tanto de forma online como en su tienda física. Increíble verdad.
En el artículo de hoy vamos a hablar de algunas de las curiosidades que tienen la cirugía láser ocular dirigida a la eliminación de los defectos oculares. Entre ellas nos encontraremos las especialidades en el caso de utilizar lentillas, así como la necesidad de utilizar gafas de sol un tiempo después de realizar la operación.
Qué debes de saber antes de operarte
En primer lugar, tras la operación necesitarás usar durante un tiempo gafas de sol, ya que de esta manera evitamos el frotamiento del ojo sin querer, o incluso la posible entrada de cuerpos extraños. El tiempo que suele durar esta situación es de una semana o durante unos meses dependiendo del tipo de técnica que se utilice.
También a la hora de ir a la cama debemos de llevar cuidado, pues es posible que el ojo resulte dañado si dormimos boca abajo, rozando el ojo con la almohada. Por eso mismo es normal que durante dos o tres noches se recomiende dormir con algún tipo de protector ocular hueco para evitar contactos no deseados.
Muchas personas piensan que no puedes operarte de los ojos si tienes cincuenta o sesenta años, y eso, en palabras de Trump, son “fake news”. Lo que sucede es que dependiendo de la edad se utilizan técnicas diferentes, pero la regla general es que las tecnologías láser son recomendadas para personas menores de cincuenta años.
En el caso de utilizar lentillas también hay que tener en cuenta que el ojo se acostumbra a las mismas, reduciendo un poco el defecto del ojo. Es por ello que hay que estar aproximadamente entre una y dos semanas sin utilizar lentillas para que a la hora de realizar la operación no haya ningún problema.
Por último, en el caso de ser menor de veinticinco años no es recomendable operarse, ya que es la edad a la que la vista deja de crecer, y es necesario que se estabilice la miopía para poder operarse. Y ten en cuenta que este es un requisito que de no cumplirlo te forzará a utilizar gafas en un futuro.