Averías en el coche, ¿compro nuevo o arreglo?

Cuando llega a nuestra vida es como si lo hiciera un hijo. A partir del momento en el que tenemos un coche hay que ser consciente de que puede ocasionar un desembolso de dinero. Y no me refiero solo a la gasolina o los impuestos que hay que pagar por circular. Me refiero a que en cualquier momento puede surgir una avería o un accidente y tener que hacer un desembolso. Es en ese momento cuando tienes que decidir si realmente te merece la pena arreglarlo o quizás comprarte uno nuevo.

Lógicamente, cuando las reparaciones o el mantenimiento cuestan más que el valor venal del coche vale la pena comprar uno nuevo. Eso lo sabe todo el mundo. Sabrás que ya ha llegado la hora de deshacerse del coche cuando empiezas a sumar euros de una forma continua de reparaciones. Está claro que para este consejo tampoco hay que ser un experto del motor para saber esto. El mantenimiento preventivo de un vehículo de seis años cuesta dos veces más que el de uno de cuatro (200 euros). En el caso de los mantenimientos correctivos, mientras el coste en uno de cuatro años ronda los 126 euros, el de uno de seis cuesta unos 243 euros más.

La edad es el reflejo de todo, y en un coche más que nunca. Por mucho que quieras engañarte a ti mismo, si tu coche ya tiene más de 15 años, no es ningún jovenzuelo. Las piezas se desgastan por el simple uso, y más pronto que tarde, va a llegar una avería gorda. Si ahora sufres un problema que te va a costar dinero es el momento de plantearte cambiar de coche. Si lo arreglas ahora y luego se vuelve a estropear por otras cosas, pues habrás tirado el dinero a la basura.

Los kilómetros

Y lo mismo ocurre con los kilómetros. Quizás el coche pueda tener pocos años, pero si ha recorrido más kilómetros que el mismísimo Willi Fogg pues está claro que te ocurrirá lo mismo. Por eso, el mirar el cuentakilómetros es básico para saber si tienes que cambiarte o no de coche. Una media de 10.000 kilómetros al año ya es una cantidad considerable.  Todo vehículo se deprecia con el transcurso del tiempo. En cuanto se matricula un coche vale un 18% menos. A partir de ahí continúa a un ritmo cercano al 10% anual durante sus seis primeros años de vida (la etapa en la que más suele utilizarse). Después se suaviza la pérdida de valor y cada año cuesta en torno a un 5% menos. A partir de los nueve años el vehículo ha perdido el 84% de su valor inicial y hay pocas diferencias de un año a otro.

Lo que está claro es que lo mejor es que deposites tu confianza en un mecánico de garantías. Que él eche un vistazo al coche y que detecte problemas que se pueden dar a corto/medio plazo. Porque puede que te hayas gastado poco dinero ahora, pero si las estimaciones de la reparaciones o el mantenimiento subirán, es posible que estés muy cerca de tener que comprar un coche nuevo.

¿Cuáles son las piezas que por su precio conviene reparar sin necesidad de comprar un coche nuevo?

  • Las piezas del interior del coche como el volante, los cristales o los cinturones de seguridad.
  • Las lunas del coche, ya que no suelen ser caras y entran sin problemas en el seguro.
  • La carrocería. Es posible reparar los arañazos del coche así como las abolladuras, al tiempo que las defensas y elementos protectores, se pueden comprar a excelentes precios en Internet o tiendas especializadas en motor.
  • Planta motriz y trenes rodantes.

El motor

Lo que está claro es que si el motor está dañado lo mejor será pensar en comprarte uno nuevo. Aunque no siempre es así. Ya que en la actualidad también hay otra manera, la reconstrucción del motor.

¿Merece la pena?

Esta es una decisión muy particular que va a depender de varios factores, como te decíamos antes, años del vehículo, uso, kms., según cada caso podrá optar por nuevo, reconstruido, o el menos aconsejado el usado. Sin embargo si el coche es necesario, siempre tendrá que pensar que un coche nuevo tiene un importe extremadamente superior y en un coche usado nos podemos encontrar sorpresas con su estado real. El precio de cambiar el producto incluido mano de obra y piezas necesarias, bien sea un motor, caja de cambios, culata o turbo no supera el precio del producto.

Según nos comentan desde Reconstruidos Mober, un motor reconstruido es el resultado del trabajo realizado en un motor en desuso,  es desmontado íntegramente pieza a pieza, se rechazan las piezas de desgaste, el resto de piezas a reutilizar son limpiadas, controladas, medidas y ajustadas, para después ensamblarlas junto con las piezas nuevas.

Después de todo el proceso, es probado para revisar posibles fugas o mal funcionamiento. Con todo el proceso se elimina la avería que el motor antiguo pudiera tener y las que pudiesen estar a punto de ocurrir, aparte de subsanar errores o fallos de diseño que el motor pudiera tener en su origen, haciendo las modificaciones necesarias para alargar su durabilidad.

Es cierto que los motores se fabrican con especificaciones muy rigurosas en cuanto a medidas y materiales utilizados, pero aun así existen pequeños desgastes “controlados” por lo que es idóneo circular más tranquilo los primeros kms. el trato que demos al motor durante estos primeros kilómetros puede afectar a su rendimiento a lo largo de su vida útil. Por lo hacer el rodaje no es perjudicial, no cuesta dinero, sino que nos lo puede ahorrar.

Así pues, dependiendo del problema habrá que buscar una solución.

Como has podido comprobar, la decisión de arreglar un coche o comprar uno nuevo requiere de la meditación suficiente como para elegir la alternativa más idónea para el bolsillo, la seguridad y el confort. Aunque con un poco de sentido común puedes analizarlo.

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