Tengo que reconocer que hasta hace poco pensaba que la mejor forma para tener un cutis perfecto era atiborrarte de cremas, tanto diurnas como nocturnas, y si llegaba el caso pues darle un poco de bisturí a la cara. ¡Qué confundida estaba! Ahora sé que lo mejor para tener un cutis perfecto es que nuestra piel esté en contacto con la naturaleza. Que sienta como el viento nos golpea en la cara. Una sensación que hacía mucho tiempo que no sentía, yo creo que desde que era niña e iba al pueblo a ver a mis abuelos.
Y no lo digo yo solo. Varios estudios científicos publicados en los últimos años han evidenciado los múltiples beneficios que nos aporta el contacto con la naturaleza. Yo lo he podido comprobar en primera persona. Por circunstancias personales me cambiaron de trabajo. Así que tuve que comprarme una casa en Madrid. Estaba claro que los precios eran abusivos. Así que acudí a una inmobiliaria que tuviera chalés o casas cercanas a Madrid. Así es como conocí el municipio de Daganzo. En Fresno Inmobiliaria ya me avisaron de que era una zona muy “sana”, donde podría estar en contacto con la naturaleza. La verdad es que no me engañaron.
Lo mejor de este pueblo, de algo más de 10.000 habitantes, es que cuenta con el Parque forestal Maria Marzol. Es un prado de 4 hectáreas de extensión situado dos kilómetros al norte del casco urbano de Daganzo, en el Camino del Monte y a orillas del Arroyo del Monte. Acondicionado por el ayuntamiento con mesas y mobiliario de recreo infantil, es un lugar ideal para disfrutar de la familia y la naturaleza en un entorno privilegiado. Después de tener un día estresante, cojo a mi familia y nos vamos para allí.
Y os puedo prometer que desde que salgo por esta zona y me da el viento de la naturaleza noto mucho mejor mi cutis. Mi familia me dice lo mismo. Está claro que dedicar al menos 20 minutos al día para pasear o sentarse en un lugar que le haga sentir en contacto con la naturaleza reducirá significativamente los niveles de hormonas del estrés. Tengo claro que stas estas ‘píldoras de naturaleza’ podrían ser una solución de bajo costo para reducir los impactos negativos en la salud derivados de la creciente urbanización y los estilos de vida en interiores dominados por la visualización de pantallas. Es la mejor medicina contra el estrés. De esta manera dije adiós a la contaminación siempre presente en Madrid.
El estudio del que te hablaba ha proporcionado las primeras estimaciones de cómo la naturaleza afecta a los niveles de estrés en el contexto de la vida cotidiana normal. Además, abre nuevos caminos al abordar algunas de las complejidades de medir una dosis natural efectiva. La verdad es que la decisión de macharme a Daganzo fue dura, pero ahora he visto como mereció la pena. Recomiendo a todo el mundo que ponga un poco de naturaleza en su vida porque los beneficios van a ser múltiples.
Remedios de la naturaleza
Pero no solo el viento es lo mejor para el cutis. También hay una serie de remedios cotidianos que pueden hacer que luzcas una piel como la de las estrellas de la televisión.
Por supuesto el aceite de oliva. Nuestro oro líquido. Es ideal para lograr la suavidad en codos y pies ásperos. Se recomienda frotar el aceite suavemente en las zonas afectadas de la piel y posteriormente pasar una piedra pómez. Luego enjuagar y colocar crema humectante. Se usa como mascarilla si la piel es sensible y esta deshidratada. Se mezcla aceite de oliva con la crema acostumbrada para hidratar el cutis.
La manzanilla no solo sirve para tomarla después de un día de tragonada. Entre sus muchos componentes contiene vitamina C, mucílago, pigmentos y azúcares. Es la mejor herramienta porque combate las irritaciones e incluso las pequeñas arrugas porque se encarga de activar la regeneración celular. Utilizar el té de manzanilla para lavarse el rostro sirve para evitar el acné y desinflamar.
Y no olvides que la uva es antioxidante, evita la formación de radicales libres y la oxidación de la piel. Estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Tiene vitamina B1 y B2, que ayuda en la nutrición de las células.
Ahora ya has comprobado que para tener la mejor piel no hace falta someterse a tratamientos de cirugía o ser esclava de las famosas cremas antiedad. Solo necesitas mirar a tu alrededor y comprobar cómo la naturaleza te ofrece todo.