Seguro que mucha gente recuerda el cuento de Pedro y el Lobo. Cuenta la historia de un pastor que se divertía engañando a sus vecinos del pueblo, hasta que un día la mentira que se inventaba se hizo realidad. Engañaba diciendo que venía el lobo a comerse las ovejas, y al final, cuando fue verdad, nadie le creyó. Pues algo así podemos decir que es lo del cambio climático. Durante muchos años se decía que llegaba, nadie lo creyó, y ahora se puede comprobar cómo es verdad.
Mucha gente piensa que ellos no pueden hacer nada. Vale, puedo entender que en esta materia los que más tienen que decir son los Gobiernos y las grandes empresas. Esas que tanto contaminan. Pero es cierto que nosotros, el ciudadano de a pie, puede echar una mano en su día a día. Detalles pequeños que no cambiarán el mundo, pero que harán que todos nos concienciemos. ¿Te imaginas que todas las personas del mundo pusieran un céntimo? Pues esto puede ser algo así, entro todos podemos ser muy fuertes.
Por eso yo quiero ofrecer también mi granito de arena. Y decir lo que hago en mi casa para poder luchar contra el cambio climático. Y es que todos nosotros podemos tener dentro de nuestro cuerpo una Greta. Eso sí, nosotros no vamos a hacerlo tanto público, lo haremos desde nuestra intimidad. Es lo que podríamos llamar ecología doméstica.
En nuestro hogar
En nuestra propia casa tenemos que no desperdiciar el papel. Tampoco el agua potable, que es menos del 1% de la existente en el planeta). No desperdiciemos energía, es producida por gas, carbón o petróleo, que son muy contaminantes. Uso con moderación los productos químicos, especialmente los de limpieza e insecticidas. También lo que hago es reutilizar las bolsas de plástico. Por cierto, las pilas contaminan mucho, así que hay que intentar usarlas las menos posibles, y sobre todo, cuando se terminan poder eliminarlas de forma segura.
Quiero insistir en el tema de agua. Yo intento evitar que en casa existan perdidas en tanques, inodoros, canillas, etc. También mantengo la canilla cerrada al cepillarnos los dientes , cuando nos enjabonamos al ducharnos,etc. Cuando lavo la vajilla uso un recipiente con agua jabonosa ( así ahorro también detergente). Mejor que bañarme me ducho. Los datos dicen que al bañarnos consumimos 200 litros, mientras que en una ducha se utilizan 70 litros. Si tienes jardín, mucho cuidado. Está bien lo de regar las plantas, pero piensa que se gasta mucho agua.
De compras
También quiero hacer hincapié en el tema de las compras. Lo que hago es seleccionar productos cuyos envases sean retornables o biodegradables. Yo llevo mis propias bolsas. También adquiero productos de limpieza biodegradables y líneas ecológicas, que existen en el mercado. Afortunadamente son cada vez más. Me gusta la forma de trabajar que tienen muchas empresas que buscan ante todo la ecología, aunque sea un sector complicado. Es el caso de Bioplásticos Genil, que están especializados en la fabricación y comercialización de bolsas de plástico biodegradables y compostables, idóneas para el comercio por su resistencia, flexibilidad y comodidad. Son esas que te dan en las farmacias o ya en algunos supermercados.
También es verdad que duele mucho ver como en algunos supermercados se dice que las bolsas contaminan, pero si las compras parece que no. Eso es un gesto muy feo. Esas cosas son las que nos hacen pensar que no todo es como parece en este mundo del medio ambiente.
Por último voy a dar unos consejos. Para limpiar el horno rocío con agua caliente y agrego bicarbonato de sodio, luego friego suavemente con virulana final. En lugar de naftalina , que afecta al hígado y los riñones utilizar bolsitas con flores de lavanda . El desodorante de ambiente puede ser reemplazado por una mezcla de hierbas con vinagre o jugo de limón, o sahumerios. Para limpiar el baño utilizar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua .Como desinfectante usar media taza de borax disuelta en 4,5 litros de agua.
La ecología domestica significa tener la voluntad de mantener nuestra casa de forma ecológica con un comportamiento que beneficie el medio ambiente intentando realizar cambios que disminuyan el impacto negativo que nuestras acciones y comportamientos tienen en el planeta y en nosotros mismos. Y entre todos lo podemos conseguir. Ya has visto que para actuar de manera ecológica, no se precisa ser un especialista en medio ambiente. Existen muchas formas sencillas y prácticas de resolver los problemas más “domésticos”: ahorro de energía, reciclado de residuos, etc.