Despídete del azúcar

18 junio, 2020

Antes de nada, vamos a analizar el título de este post porque tiene fondo y hay que entender muy bien a qué nos referimos con eso de abandonar el azúcar en nuestra dieta. Lógicamente, no nos referimos ni a la fructosa de la fruta ni a la azúcar que podemos encontrar en ciertos productos naturales, o procesados sanos, sino a esas cantidades de azúcar industriales que ponen las fábricas a ciertos productos ultraprocesados de dudosa calidad y que todos hemos consumido alguna vez en nuestra vida.

¿Sabéis cuanta azúcar puede llegar a llevar un bote de refresco? Según ABC  hablamos de unos 33 gramos en una sola lata, es decir, unos 9 terrones de azúcar, una barbaridad, pero es que además de azúcar llevan otros edulcorantes que son perjudiciales para nuestra salud, tales como acesulfamo K, conocido por las siglas E-950, un compuesto químico unas 200 veces más dulce que el azúcar o como el aspartamo, E-951.

Esas cantidades tan ingentes de azúcar provocan muchísimo daño en nuestro organismo y favorecen el desarrollo de diabetes tipo 2 y obesidad, dos enfermedades que no se deben tomar a la ligera.

Pero no es solo en los refrescos donde las cantidades de azúcar son gigantescas, la bollería industrial también se lleva la palma. Por eso, aunque en la bollería casera también acabamos cocinando con azúcar, siempre es más sano hablar de un bizcocho hecho en casa que de uno fabricado industrialmente. No obstante, hay empresas que ya empiezan a tener todo esto en cuenta y aunque es imposible retirar todo el azúcar de sus productos, cada vez la rebajan más intentando no introducir tampoco otros edulcorantes pero ¿cómo lo hacen? Pues según estas franquicias de panaderías cafeterías, un modelo de negocio que ahora es tendencia, la clave está en usar productos naturales típicos de la bollería como, por ejemplo, el cacao puro.

¿Sabéis que el cacao puro no lleva casi azúcar y está delicioso? Es verdad que es un poco más amargo de lo que estamos acostumbrados pero si optamos por un chocolate puro al 80% podemos acostumbrarnos con facilidad.

El azúcar está en todas partes

Y es que a veces es muy complicado evitar el azúcar porque aparece en las etiquetas de la mayoría de productos que compramos en el supermercado. ¿Sabías por ejemplo que el tomate frito tiene una gran cantidad de azúcar? Al menos así es en la mayoría de marcas aunque hay algunas que, gracias a los dioses del Olimpo, cada vez son más naturales, como HIDA y la versión ecológica de Heinz o Hacendado.

Pero ¿en qué productos que no esperas encontrarías también mucha cantidad de azúcar? Pues según antena3 los productos con mayor cantidad de azúcar que podemos encontrar en los supermercados con:

  • Cacao soluble con una media del 77% de azúcar.
  • Los cereales infantiles, con más de un 20% de azúcar. Imaginad una leche con cacao y cereales para desayunar.
  • Refrescos y bebidas energéticas, con un 53% de azúcar por cada litro de bebida.
  • Golosinas y caramelos, con azúcar variable pero casi todos compuestos con ella como base.
  • Tabletas de chocolate, con mucha azúcar y poco cacao.
  • Galletas y bollería industrial.
  • Salsas procesadas como el kétchup o la mayonesa.
  • Lácteos no naturales como yogures.

El azúcar y nuestros dientes

Todos sabemos que el azúcar es malísimo para nuestros dientes, por eso en cuanto nos tomemos algo con azúcar es primordial que limpiemos nuestros dientes después. En Belmonte Clínica Dental, expertos en carillas dentales en Albacete, nos han explicado que muchos de sus pacientes se someten a un tratamiento de carillas dentales por estética tras sufrir varios empastes por culpa de una mala alimentación y falta de higiene, unos problemas que se agravan notablemente con la ingesta de azúcar diaria.

Pero veamos todas las consecuencias del exceso de azúcar en los dientes:

  • Placa bacteriana. Todos tenemos placa bacteriana en nuestra oca pero ¿sabías que se incrementa notablemente después de comer azúcar? Esto es así porque las baterías se alimentan de ella.
  • Boca ácida. Esas bacterias que proliferan en la boca gracias al azúcar producen un ácido que ataca a los dientes y aunque el calcio y el flúor intentan combatir esa acidez, la realidad es que no pueden con todo y el esmalte se acaba debilitando.
  • Caries. Este problema es el más conocido entre la población pero no todos saben que esa caries puede acabar provocando una pérdida dentaria completa.
  • Inflamación de encías. La placa se acumula en los dientes y se endurece irritando nuestras encías que, al final, acaban inflamándose. Pero lo más peligroso de esa inflamación es que, con el paso del tiempo, el tejido de las encías se descompone y se pierde, corriendo entonces el riesgo de que la encía se retraiga y podamos perder alguna pieza dental.
  • Empastes. Si ya tienes alguna pieza dental empastada y sigues tomando un exceso de azúcar, lo que te queda de diente sano acabara debilitándose y entonces el empaste se irá perdiendo a medida que el hueco del diente se agranda al desgastarse. Al final, el empaste acabará dañado.
  • Fracturas. ¿No creéis que el azúcar pueda provocar una fractura dental? Pues así es. Con el ácido resultante del proceso explicado anteriormente el esmalte se debilita y podemos contraer caries, todo eso debilita al diente e incluso pueden producirse grietas que, con el paso del tiempo, podrían acabar fracturando el diente al comer algo demasiado duro o por un golpe.

 Para evitar cualquiera de estos problemas la higiene es muy importante. Debemos lavarnos los dientes tres veces al día, después de las principales comidas, usar hilo dental y, por supuesto, enjuagarnos con un colutorio al menos una vez al día, preferiblemente antes de ir a dormir. Si a ese cuidado dental le añadimos la disminución del porcentaje de azúcar que ingerimos a lo largo del día, estaremos ganando en salud dental, pero también en salud general para nuestro organismo.

Di adiós al azúcar y acostumbra tu paladar. No es tan complicado como parece al principio.