Ya no hay duda. Es mucho mejor que una ducha que una bañera. La ducha ofrece rapidez, tan necesaria para muchos entre semana. Lo de los baños relajantes, ya forma parte de la historia. Nadie se puede permitir ese lujo. Y menos aún al precio que está el agua. Y es que una ducha es mucho más económico que un baño. Aunque la principal recomendación es por la seguridad. Si instalas una ducha a ras de suelo sin bordes, escalones ni cambios de desnivel evitarás caídas peligrosas. “Ahora mismo se instalan platos antideslizantes hechos a medida que evitan cualquier tipo de sobresalto en el baño”, explican desde BañoSpacio.