10 trucos caseros para aliviar el dolor de muelas

Un dolor de muelas puede resultar muy molesto y deberse a múltiples causas que no son fáciles de diagnosticar. Incluso, ya que en algunos casos puede desembocar en un cuadro grave, requiere una visita inaplazable al dentista.

Sin embargo, cuando surge de pronto, no siempre podemos acudir de inmediato con el dentista, por lo que tenemos que buscar alternativas para aliviar el dolor hasta que podamos ponernos en manos del especialista

Estas medida por si solas no  van a resolver el problema, eso solo puede hacerlo un experto en salud bucodental, lo que sí es que nos  ayudarán a mitigar las molestias hasta que llegue la hora de la visita.

Así que en el caso que te haya tocado probar trucos y remedios caseros para ayudarte a sobrevivir hasta tu consulta con el dentista, es aconsejable conocer lo que de verdad conviene y lo que no conviene hacer en estos casos.

 ¿Qué puede estar causando tu dolor de muelas?

El dolor molar puede deberse a diversas causas, las cuales pueden ser de origen patológico dental o externas. El equipo especialista en salud bucal de la Clínica Blanc nos comentan cuáles son  las principales:

  • Caries dental. El desarrollo de caries se debe principalmente a una higiene dental deficiente, que permite que la placa bacteriana se vaya acumulando y formando las caries. Si no se trata a tiempo puede dar paso a un absceso dental y dejar expuesto el nervio dental, produciendo el dolor.
  • Periodontitis. La enfermedad periodontal suele producir un daño severo en tus encías y piezas dentales.
  • Fisura dental. Un traumatismo dental puede ser provocado por un fuerte impacto, el cual puede provocar un dolor intenso en la zona del golpe, en este caso la muela.
  • Bruxismo. Los pacientes que padecen esta enfermedad producen un choque entre los maxilares inferior y superior de manera inconsciente durante la noche, lo que genera una tensión en la articulación temporomandibular y por lo tanto, dolor molar.
  • Diente retenido. Sucede cuando los dientes no brotan en los períodos indicados y quedan dentro del hueso maxilar, empujando al resto de dientes y las muelas, y provocando dolor.

Alternativas que SI funcionan

En c aso de un dolor de muelas que aún no puedes llevar ante el especialista, existen algunas medidas «caseras» que puedes tomar para aliviarlo:

  1. Aplicar frío en la zona de la cara afectada. Por ejemplo, puedes poner hielo envuelto en una gasa (nunca directamente sobre la piel) en la mejilla dolorida, o aplicar compresas frías en la zona.
  2. Los enjuagues bucales con sal y agua tibia varias veces al día también te ayudan a aliviar el dolor. Eso sí, no te los tragues, sólo hay que enjuagarse con ellos.
  3. Limpia posibles restos de comida en la muela afectada usando un hilo dental. Esto ayuda a disminuir la presión y a aliviar el dolor un poco.
  4. Existen antisépticos y sprays anestésicos que calman las molestias temporalmente. Eso sí, no es recomendable utilizarlos como una cura definitiva o aplicarlos por muchos días.
  5. Uno de los remedios caseros más eficaces para el dolor de muelas es un té de marcela y propóleo. Por un lado, el té de marcela tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, mientras que el propóleo funciona como un potente antibacteriano y cicatrizante. Prepara una infusión con ambos productos y bébela realizando enjuagues que ayuden a limpiar la zona inflamada y, por tanto, aliviar el dolor.
  6. Aplicar un gel de aloe vera con suaves masajes en el área afectada puede ser muy beneficioso, ya que mejora la condición periodontal y tiene propiedades antibacterianas que pueden ayudar a favorecer tu salud oral.
  7. Entre los remedios que podemos encontrar en nuestra cocina también está el perejil. Toma un manojo y empieza a masticarlo. No tendrá un sabor muy agradable, pero gracias a sus compuestos  hará que se reduzca ese dolor.
  8. Otro de los remedios tiene que ver con el clavo o aceite de clavo. Esta especia tiene importantes propiedades anestésicas, antisépticas y antibacterianaspor lo que se recomienda meteremos un poco en la boca.
  9. Por otro lado, si impregnamos un algodón con unas gotas de agua oxigenada y lo aplicamos sobre la muela que nos duele, sentiremos al poco rato un pequeño alivio.
  10. El ajo crudo, masticar perejil u hojas de guayaba, el aceite de tomillo o el té de menta si se aplican sobre la muela también nos ayudarán con el dolor.

Si tras probar las recomendaciones que hemos mencionado anteriormente el dolor no se alivia, y decides tomar un analgésico tipo paracetamol, y / o antiinflamatorios como el Ibuprofeno o el Diclofenaco, cuida que no tenga ninguna contraindicación y consulta a un profesional antes de hacerlo.

Por último, nunca dejes de visitar a tu odontólogo, incluso cuando el dolor de muelas sea muy leve. Esto porque a veces se producen daños irreparables en muy poco tiempo, y podrías llegar a perder tu pieza dental si en verdad estaba muy dañada. Solo un auténtico profesional podrá hacer un diagnóstico acertado y determinar el tratamiento adecuado a la dolencia.

Lo que NO debes intentar

Por el contrario, procura evitar aplicar los siguientes «trucos» para aliviar el dolor:

  1. Evita tomar ácido acetilsalicílico, ya que si la encía está sensible y sangra, más bien aumentará la hemorragia.
  2. Otra práctica extendida es poner un trozo de pastilla de este fármaco en la muela para aliviar el dolor, lo cual más bien puede provocar una quemadura química en las partes blandas de la boca.
  3. Tampoco tomes antibióticos. Aunque es posible que haya una infección bucal, este no siempre es el motivo del dolor y podría resultar contraproducente.
  4. No debes tomar alimentos muy calientes o muy fríosni tampoco muy duros para evitar que la muela no sufra más. Los que debes procurar son los productos templados y de consistencia blanda.
  5. El azúcar empeora el dolor, por lo que deberás vigilar tu consumo de dulces.
  6. Poner hielo directo en la muela, como dijimos anteriormente debes intentar envolverlo en una gasa.
  7. No fumes. Esto aumenta la inflamación y, al succionar, provoca más molestias.
  8. No deben hacerse enjuagues con bebidas alcohólicas. Te aliviarán al momento, pero a la larga pueden dañar la encía.
  9. Acostarse sobre el lado dolorido aumenta la presión en él y, por consiguiente, el dolor se incrementa.

El mejor remedio siempre es una buena prevención

Cuando mantenemos una buena higiene bucal prevenimos las causas de la las infecciones dentales y sus complicaciones. Por ello, es fundamental que te cepilles muy bien los dientes entre dos y tres veces al día, utilices el hilo dental con frecuencia para eliminar los restos de comida y te enjuagues adecuadamente con un colutorio bucal antibacteriano.

Además, nunca debes dejar de visitar al odontólogo para tus revisiones anuales o en caso de algún problema. Solo así podrás mantener una buena salud dental y atajar cualquier problema incluso antes que aparezca. Él también te podrá indicar rutinas saludables para mantener tus dientes fuertes y sanos, como por ejemplo unos buenos hábitos de cepillado, alimentos saludables que no manchen los dientes ni tengan un elevado riesgo de producir caries, entre otras.

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