La rápida propagación de la pandemia de Covid-19 y las medidas que se tuvieron que tomar para mantener a la sociedad protegida han tenido un impacto extraordinario en nuestras vidas. Buscando contener la expansión del virus, los gobiernos del mundo decidieron implementar una política inédita de confinamiento, los cuales finalmente dieron sus frutos, al lograr reducir la curva de crecimiento del virus. Pero, por el contrario, esto trajo como consecuencia que la curva de la crisis económica y social se alzara con un ritmo igual de rápido, como indican las recientes cifras de empleo y paro registrado en nuestro país durante el mes de marzo.
“Las medidas de confinamiento total o parcial de los países a causa del COVID-19 ya afectan a casi el 81 % de la fuerza de trabajo mundial, lo que equivale a 2.700 millones de trabajadores y trabajadoras” asegura la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la segunda edición de su informe El COVID-19 y el mundo del trabajo Estimaciones actualizadas y análisis.
El organismo estima que la pandemia provocará que en el segundo trimestre de 2020 haya una reducción del empleo de alrededor del 6,7 %, equivalente a la pérdida de 230 millones de trabajadores a tiempo completo. Siendo que en Europa,la disminución de las horas de trabajoserá más pronunciada, con un 7,8 %, lo que representa unos 15 millones de puestos de trabajo menos a jornada completa de 40 horas semanales.
Así mismo, el aumento del desempleo mundial durante 2020 dependerá de la evolución de la pandemia y de las medidas políticas que se sigan adoptando, dejando nada más que un sentimiento de incertidumbre en la población.
No obstante, el impacto del COVID-19 en los diferentes mercados laborales ha sido muy diferente, habiendo sectores más afectados que otros debido al colapso de la actividad económica. Mientras unos han sido los primeros en ser golpeados por la situación, otros se mantienen a flote.
Para poder identificar las ocupaciones con mayor y menor riesgo de desempleo utilizamos un modelo propuesto por Charles Gascon, economista de la Reserva Federal de San Luis, la cual permite clasificar las ocupaciones entre aquellas de «Alto Riesgo» y las de «Bajo Riesgo» de suspensión de actividad.
De acuerdo con este estudio, todos los empleos referidos a servicios básicos (médicos, enfermeros, fuerzas de seguridad, trabajadores agrícolas, personal de limpieza no doméstica, etc.) son clasificados como trabajos esenciales y, por lo tanto, con bajo riesgo de desempleo. Grupo que incluye también el conjunto de ocupaciones que se puedan desarrollar por teletrabajo (profesionales, técnicos y directivos) o que permitan mantenerse a distancia durante unos meses (profesores, maestros, investigadores, personal de administración, etc.). Mientras que, por el contrario, aquellos trabajos que han visto su actividad completamente paralizada (empleados que atienden al público y trabajadores de la hostelería, comercio, industria y construcción), son las consideradas como ocupaciones con alto riesgo.
En este sentido, solo el 47,7% de los empleados trabajan en ocupaciones con bajo riesgo de ver su actividad suspendida, mientras que algo más más de la mitad (52,3%) se ve afectado. Sin embargo, la proporción de trabajadores en situación de alto riesgo desciende al 49% si excluimos de la muestra a los trabajadores públicos (funcionarios, personal laboral y trabajadores de empresas públicas).
Mientras que por su parte, n España, los cálculos son muy complejos. Son muchos los autónomos que se han visto obligados a cesar su actividad y los trabajadores eventuales que ven su contrato no renovado. Otros trabajadores, sin embargo, han caído en los permisos obligatorios retribuidos, en paro o en el famoso ERTE. Realidad que implica un estimado de cerca de 5 millones de trabajadores sin actividad y con un porcentaje de desocupados que alcanzaría el 36%.
Los sectores donde el empleo no peligra por la pandemia
A continuación un análisis detallado de las diferentes áreas profesionales y su situación frente al Covid:
El sector de las actividades sanitarias y de servicios sociales
Uno de los sectores económicos con menos probabilidades de padecer desempleo, tanto durante como después de la pandemia, es el relacionado con las actividades sanitarias y de servicios sociales, que según la OIT está constituido en un 70,4 % por mujeres.
Se estima que alrededor de 136 millones de personas trabajan en actividades de atención de la salud y de asistencia social. Estas incluyen el personal de enfermería, los médicos, otros profesionales relacionados con la salud (como los técnicos de laboratorio, por ejemplo), los empleados y empleadas de centros de atención en residencias, así como los trabajadores sociales.
En el informe que comentábamos anteriormente, el organismo también incluye en este grupo de trabajadores y trabajadoras al personal de lavandería y limpieza del sector hospitalario, el cual también se ha visto implicado en la lucha contra el coronavirus.
El sector educativo
Pese a que una medida de los gobiernos fue el cierre de centros educativos y formativos de todo el mundo, esto supuso un bajo efecto en el empleo del sector de la enseñanza a nivel mundial. Esto debido a la posibilidad de continuar con las labores del sector por medio del teletrabajo y del servicio tan esencial que le ofrecen a las sociedades.
Sin embargo, según un comunicado reciente de Comisiones Obreras Enseñanza, en España la situación es otra, siendo que el sector educativo está considerado como el cuarto que más ha perdido empleos por el coronavirus, después de la construcción, la hostelería y los servicios administrativos. El sindicato asegura que debido al estado de alarma se han llegado a perder 52.768 empleos en el ámbito educativo, equivalente a una caída del 5,34 %, específicamente en la Educación Infantil y en sectores socioeducativos.
Aun así, la OIT considera que la educación será uno de los sectores que tenga un menor riesgo de pérdidas de puestos de trabajo, aunque represente solo el 5,3 % del empleo mundial.
La administración pública, la defensa, la seguridad social
Los expertos de Oposiciones Auxiliar Administrativo, nos comentan que aunque el empleo en este sector constituye el 4,3 % de los trabajos del mundo, los funcionarios de la administración pública, defensa y la seguridad social serán de los que se vean menos afectados por el coronavirus a nivel de empleo.
Los servicios públicos esenciales
Por supuesto, otros puestos que no se ven afectados por el coronavirus, y que no tienen riesgo de peligrar en el futuro, son los del sector de los servicios públicos esenciales. A esto nos referimos con los servicios de transporte público; el suministro de agua, gas y electricidad; las telecomunicaciones; así como la recogida, tratamiento y aprovechamiento de residuos. Sin embargo, cabe acotar que los trabajos en este sector representan solo el 0,8 % del empleo mundial.
El empleo en la agricultura, menos afectado por la pandemia
Por otra parte, el informe también señala que uno de los sectores que tiene un nivel bajo-medio de riesgo de sufrir recortes tanto en el presente como en el futuro es el relacionado con la producción de alimentos, como en el caso de los trabajos de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, que constituyen el principal empleador de los países en desarrollo.
Sin embargo, la OIT advierte que la paralización de las actividades económicas por el coronavirus, así como el cierre de fronteras, podrían representar cierto peligro para el empleo de la industria alimentaria y la agricultura.
Los sectores económicos más «infectados» por la pandemia
En la otra cara de la moneda, están los sectores de empleo, que por el carácter de sus actividades, son los que se han visto más afectados por la situación de pandemia mundial, y son:
La hostelería, la manufactura y el comercio
Los sectores económicos en los que se está experimentando un mayor riesgo de destrucción de empleos a causa de la pandemia son la hostelería, la manufactura, el comercio mayorista y minorista, así como las actividades inmobiliarias, administrativas y comerciales, según los datos de la Organización Internacional del Trabajo.
Justamente estos sectores emplean en conjunto a 1.250 millones de trabajadores en todo el mundo, lo que equivale al 38 % de la fuerza de trabajo mundial. «Según el contexto de cada país, estos trabajadores se enfrentan a una reducción drástica y arrolladora de las horas de trabajo, a recortes salariales y a despidos», advierte la OIT, dentro de los cuales, destaca, que los sectores que recortarán más personal serán los manufactureros del automóvil, la industria textil, del vestido, el cuero y el calzado.
El arte, el entretenimiento y el transporte
La OIT señala como sectores de riesgo «medio-alto» a los del transporte y almacenamiento; los sectores de información y comunicación, así como el de las artes, el entretenimiento y la recreación. Estos sectores abarcan 204 millones de empleos en el mundo, de los cuales los más afectados son los del ámbito aeronáutico, como los pilotos de avión y los miembros de la tripulación.
Sin embargo, los transportistas, los trabajadores de los servicios postales y otros repartidores, así como quienes trabajan en los almacenes de apoyo al transporte y las cadenas de suministro mundiales, si lograrán conservar sus puestos de trabajo para poder responder a la alta demanda del comercio electrónico al por menor.