Cuando estamos equipando nuestra casa desde cero, ya sea porque nos estamos mudando y queremos comprar todo nuevo o porque necesitamos hacer cambios en nuestras pertenencias de siempre y reemplazarlas por unas más actualizadas que releven a las viejas en sus funciones, lo único a cuidar no es la elección de los muebles, sino también la de los electrodomésticos.
Estos son los que nos ayudarán en nuestras funciones del día a día, como cocinar, lavar, o climatizar el hogar, por lo que deben ser los dispositivos mas adecuados para nuestras necesidades y las de nuestra familia, al igual que deben ser verdaderamente eficientes en el desempeño de sus tareas. Además que al suponer una inversión importante de dinero, todos querremos haber escogido los productos más duraderos. Piensa que lo que se invierte en un frigorífico, una lavadora y un lavavajillas, es el segundo gasto más significativo para una familia después de un coche.
Así, para dar en el blanco con la elección de tus electrodomésticos, debes seguir las recomendaciones a continuación.
Electrodomésticos que de verdad necesites
Lo primero que debemos evaluar antes de adquirir un electrodoméstico es si de verdad lo necesitas.
Por supuesto, dirás que todos estos artículos son de necesidad vital en una casa, y si, eso aplica en el caso de un frigorífico o una lavadora, pero hay otros que solemos utilizar aumentando nuestro pago en los servicios, y a veces no nos damos cuenta que no son tan vitales, como sucede en el caso de elegir un congelador independiente del frigorífico o una secadora, por mencionar algunos ejemplos.
Y es que mientras una lavadora es útil y necesaria, la secadora es un lujo que más bien te llevará a derrochar el dinero a la hora de pagar los servicios.
Por eso, nuestra recomendación es que te preguntes si de verdad ese electrodoméstico que vas a comprar satisface una necesidad básica que de otra forma no podrías solventar o más bien es una comodidad.
Electrodomésticos que reemplacen otros electrodomésticos
Relacionado al punto anterior está la decisión de comprar un electrodoméstico para reemplazar otro ya existente y que sentimos que ya no cumple de la mejor manera sus funciones o que ya ha ido quedando obsoleto.
En este caso también es importante preguntarnos si dicho electrodoméstico de verdad necesita un reemplazo, encontrándonos con dos escenarios:
- El electrodoméstico está averiado. Antes de comprar uno nuevo para reemplazarlo, no descartes la opción de repararlo. Por ejemplo, quizá aún está en garantía o su reparación no es tan costosa.
- El electrodoméstico funciona, pero hay otros más económicos. Muchas veces el problema no es el rendimiento del electrodoméstico sino que en el mercado ya han salido mejores modelos, con actualizaciones tecnológicas que los vuelven más rentables, ahorrativos y funcionales. Por esto, también es importante evaluar si el electrodoméstico es tan antiguo que ya merece una jubilación. Un ejemplo de ello son los nuevos frigoríficos de ahora que prometen un ahorro de 150 kWh/año en comparación con uno antiguo, siendo que su beneficio en 10 años es de 1500 kWh.
Electrodomésticos adaptados a tus necesidades y preferencias
Todos tus electrodomésticos deben adaptarse a la perfección al tamaño de tu familia, sus necesidades y preferencias. Por ejemplo, si vas a comprar una lavadora debes procurar que pueda soportar las cargas de ropa que sueles tener en la menor cantidad de lavados de forma que te permita ahorrar en energía y tiempo a la hora de hacer la colada. Así, se recomienda una con 4 o 5 kg de carga si se trata de una sola persona en casa, mientras que esta debe ascender a los 7 kg o más para una familia de 3 o 4 personas.
En el caso del frigorífico o la campana, lo que se debe evaluar son los decibelios. Esto porque, como nos comentan los expertos en electrodomésticos y productos para el hogar de Mega Hogar, de no cuidar este aspecto podríamos adquirir electrodomésticos que hagan un ruido demasiado fuerte. Así que aunque es verdad que los productos que podemos encontrar en el mercado son cada vez más silenciosos, es importante que leas la información de cada uno y compruebes el nivel de ruido que causan, siendo que cualquier cosa por encima de los 70-75 decibelios se considera ya un ruido molesto que podría alterar el sueño de tu familia. Lo más recomendable son aquellos modelos que rondan los 45-50 decibelios.
Por último, en el caso del lavavajillas, debes comprar una máquina que se pueda llenar lo más rápido posible. Por ejemplo, si compras una máquina grande (de 15 cubiertos) y solo viven tres personas en la casa, se tardará mucho tiempo en llenarlo. Así, lo que harás será ponerlo en funcionamiento teniéndolo medio lleno, utilizando más agua y electricidad que si estuviera completo.
Electrodomésticos más eficientes
Uno de los elementos más importantes a evaluar es la etiqueta energética. Esta es obligatoria en la gran mayoría de aparatos electrodomésticos y su índice va desde la G hasta la A+++.
Esta nos ayuda a saber el rendimiento energético de cada producto, siendo los más recomendables aquellos que son de clase A o B.
También es importante que seas que a veces se hacen actualizaciones sobre estas etiquetas, como la realizada el 1 de marzo de 2021, por medio de la cual la Comisión Europea ha decidido eliminar las clasificaciones A+++, A++ y A+, con el fin de mantener una escala que vaya de la A a la G y que se haga más fácil de entender para los consumidores.
Esta etiqueta también nos aporta otra información de consumo importante, como los litros de agua utilizados por año en el caso de las lavadoras y lavavajillas
Electrodomésticos con garantía y el riesgo de obsolescencia programada
Hoy en día, el mercado está lleno de fabricantes que elaboran productos con el objetivo de que se estropeen más rápido y el consumidor se vea obligado a invertir de nuevo en su marca, o lo que se llama “obsolescencia programada”
Si es verdad que la mayoría de las veces, cuando un electrodoméstico deja de funcionar es por su uso y sus años de vida útil, sin embargo, como consumidores no tenemos como saber a ciencia cierta si hemos caído en las garras de estos fabricantes malintencionados.
Nuestras únicas armas (en cualquier de los dos casos) son la garantía y sus ampliaciones. Sucede que los aparatos tienen una garantía estándar de 2 años, permitiéndonos enviarlo a reparación si aparece alguna avería durante este periodo de tiempo y a costos muy económicos o, depende de lo establecido en la garantía, a veces hasta gratis.
Así, aunque sean más costosos, los mejores productos son aquellos que tienen una garantía de hasta 5 años.
Los puntos principales de cada electrodoméstico
Igualmente se deben revisar cierto puntos clave al elegir un electrodoméstico:
- Frigorífico y/o congelador. En estos casos debemos comprobar lo siguiente:
- Su capacidad o volumen (y posiblemente la distribución del volumen entre el frigorífico y el congelador) de forma que podamos elegir el tamaño adecuado para las necesidades de almacenamiento de nuestra familia.
- El consumo de energía.
- El nivel de ruido.
- La clase climática, la cual indica los rangos de temperatura ambiente ideales para el funcionamiento del aparato.
- Lavadora. Al momento de comprar una lavadora es muy importante evaluar lo siguiente:
- La capacidad de carga o el número de kilos de ropa que puede lavar a la vez.
- El consumo de energía.
- El consumo de agua.
- La velocidad de giro, especialmente durante el centrifugado.
- El nivel de ruido durante el lavado y el centrifugado.
- Lavavajillas. En el mercado podemos encontrar dos tipos de lavavajilla: los independientes y los integrados. Por ejemplo, estos últimos son una excelente opción ya que se pueden revestir con paneles que coincidan con los armarios de la cocina, lo cual dará una sensación de mayor espacio en esta. Pero, además debemos evaluar:
- La capacidad (en número de cubiertos que puede lavar).
- El consumo de energía.
- El consumo de agua.
- El nivel de ruido.
- Secadoras. Las secadoras convencionales (aire de escape o condensación) consumen mucha electricidad: unos 500 kWh/año en un uso medio. Por esto, lo mejor es elegir una secadora que tenga la máxima eficiencia energética (A+++), lo cual solemos encontrar en las etiquetas de las secadoras con bomba de calor. Incluso, este aspecto cobra mayor importancia si la lavadora se utiliza de forma frecuente durante la semana. Así que, quizá en el caso de estos electrodomésticos, lo más importante sería a información en su etiqueta energética.
Por último, recuerda que toda esta información la puedes encontrar en los certificados energéticos con los que todos aparatos eléctricos disponibles en el mercado deben contar.
Utiliza bien tu electrodoméstico
No importa si hemos cuidado cada aspecto importante en la compra del nuevo electrodoméstico, nada de esto valdrá la pena si no lo sabemos utilizar. Por eso, nuestra última recomendación es que los uses con consciencia e intentando aprovechar su máximo rendimiento in despilfarros.