El sueño es una necesidad básica del organismo que juega un papel vital en la buena salud y el bienestar a lo largo de toda la vida. Durante el sueño el sistema parasimpático controla el cuerpo haciendo que la presión arterial y la frecuencia cardiaca disminuyan, por lo que el corazón no trabaja tan fuerte como cuando está despierto, a la vez que se alternan periodos de sueño profundo con otros de sueño más ligero.
De la regulación de esta oscilación en el sueño se encarga una hormona, la melatonina, si bien la producción de esta hormona desciende con la edad, lo que puede provocar una alteración del sueño, de tal modo que la mayoría de las personas encuentran que su proceso de envejecimiento los lleva a tener dificultades para conciliar el sueño, siendo el insomnio uno de los problemas más comunes en las personas de edad avanzada. En este sentido y para ayudar a los más mayores, los profesionales de la medicina son conocedores de esta y otras situaciones y proporcionan cuanto apoyo médico, sanitario y humanitario sea necesario para proporcionar a los ancianos la mejor calidad de vida posible.
Uno de los remedios naturales más ancestrales es la utilización de plantas para conseguir un bienestar corporal. Según un estudio publicado por la OMS, el 80 % de la población alguna vez ha tomado un remedio natural para poder dormir. Y esta debe ser la primera opción pues nos ofrece herramientas eficaces para combatir el insomnio, sin manifestación de efectos secundarios.
Nuestros amigos de La Herboristería Online nos enseñan algunas de las plantas que nos ayudan a mejorar el sueño y nos recomiendan también comprar esta jalea real natural para regular nuestro cuerpo durante los cambios estacionales,. lo que beneficia también nuestro descanso.
- La Valeriana. La palabra valeriana en latín significa “estado feliz” lo cual es indicativo de su acción tranquilizante. La Agencia Europea en Medicamentos señala que esta planta sirve para aliviar los episodios de tensión nerviosa leve y las dificultades para conciliar el sueño, a la vez que reduce la ansiedad y relaja la musculatura. Es aconsejable tomar una infusión natural 30 minutos antes de irse a dormir.
- La Melisa. También conocida como Toronjil, Limoncillo, Menta Melisa o hoja de limón, es una planta aromática con fuerte aroma a limón, que tiene propiedades relajantes y sedantes, siendo beneficiosa para combatir el insomnio. Es también antiviral y antibacteriana, eficaz contra las paperas, la varicela, molestias digestivas y el herpes labial. Se recomienda tomarla en infusión antes de irse a dormir.
- La manzanilla o chamaemelum nobile es un milagro de la naturaleza. Ha sido utilizada desde la antigüedad por sus múltiples propiedades y es la base de algunos fármacos actuales. Según un estudio del Colegio Imperial de Londres actúa como un relajante nervioso y muscular, por lo que su uso está extendido para combatir el estrés, la ansiedad, favoreciendo la inducción del sueño.
- Esta planta originaria de México, ya era conocida por los incas y aztecas por su efecto sedante y remedio natural para combatir el insomnio, encontrándose como uno de los mejores recursos de herbolario para combatir el insomnio.
- Espino albar, espino blanco o majuelo. Las flores de esta planta, con excelentes propiedades para la regulación de la actividad del corazón, se utilizan como relajante para ayudar a mejorar la calidad del sueño.
- Amapola de California. A esta planta se la conoce por sus diversas aplicaciones medicinales. Posee cualidades analgésicas, antiinflamatorias, hipnóticas, antifúngicas, anestésicas y sedantes. Es capaz de relajar el sistema nervioso hasta tal punto que es un remedio perfecto para combatir el insomnio, además actúa contra la ansiedad y la depresión.
- La Tila. La tila es uno de los relajantes naturales más utilizados desde la antigüedad. Debido a su poder antiespasmódico actúa sobre el sistema nervioso como un poderoso calmante, aliviando el estrés y relajando la musculatura, lo que contribuye a la obtención de un mejor descanso nocturno.
Estudio del sueño
La polisomnografía o estudio del sueño es una prueba integral utilizada para diagnosticar trastornos del sueño. Este estudio se realiza en una unidad preparada con supervisión médica en un hospital o en un centro del sueño, para controlar y estudiar los patrones de sueño de una persona, por lo que con esta prueba se sabe y se analiza cuándo, cómo y cuánto duerme esa persona. El médico puede recomendar un estudio del sueño si sospecha que una persona tiene insomnio crónico, apnea del sueño, narcolepsia, síndrome de piernas inquietas, conductas inusuales durante el sueño, trastorno del sueño con movimientos oculares rápidos, etc.