Cuando tenemos adultos mayores viviendo en casa, debemos pensar en brindarles comodidad y autonomía, de forma que, dentro de lo posible, estos aún tengan la oportunidad de desempeñar sus actividades del día a día y ser útiles dentro del hogar. La idea es que puedan movilizarse por todos los espacios, ir al baño solos, incluso ayudarnos a cocinar o cuidar de los niños.
Para ello, no solo debemos buscar incluirlos activamente en la realización de las tareas que puedan hacer de forma que no los inutilicemos y los hagamos sentir marginados, sino también que adaptemos los espacios para que puedan hacer estas actividades con facilidad, y es que hay que entender que cuando se han cumplido ya unos años, nuestras habilidades motoras comienzan a limitarse y necesitamos algo de ayuda para realizar ciertos movimientos.
Estas mejoras no son un asunto de estética, quizá de comodidad, pero más que todo de seguridad. Piensa que, por ejemplo, en la cocina, que es el caso del cual hablaremos, hay elementos que les podrían entorpecer o que les implique un esfuerzo cocinar y que debemos modificar para evitar que ocurra algún accidente doméstico.
Así, por ejemplo, es de utilidad apostar bandas en ciertos espacios de la casa en donde puedan caerse, sillones a su altura por si necesitan un apoyo, y otros.
Para ayudarte con esta tarea, halaremos de los cambios necesarios dentro del entorno de la cocina con la ayuda de los expertos en el cuidado de adultos mayores de la Agencia Sant Pau, quienes también son expertos en el cuidado de bebés recién nacidos en Barcelona.
¿Cómo adaptar tu cocina para el uso del adulto mayor?
A continuación, el equipo experto en materia de la Agencia Sant Pau nos da una pequeña guía de modificaciones que podemos aplicar en nuestra cocina:
- Siempre debes tener la encimera despejada y la nevera poco llena, para que el adulto mayor pueda conseguir los alimentos de forma fácil.
- Evita colocar cosas que puedan necesitar en armarios demasiado altos o demasiado bajos para que no tengan que hacer esfuerzos físicos innecesarios. Incluso, te recomendamos usar cajones extraíbles que permitan un buen almacenaje y una óptima organización. De hecho, hoy en día existen en variedad de diseños que hasta cuidan la ergonomía y las posturas, además de darle una estética muy moderna a tu cocina.
- Busca tener estanterías abiertas, por ejemplo, las de sistema en cubo, las cuales además de lucir muy bien en la cocina, facilitan el acceso a todo lo que se almacene en su interior.
- Es bueno que los suelos sean antideslizantes para evitar caídas.
- Debe haber una buena iluminación que permita que la persona se pueda desenvolver con seguridad en la cocina.
- Deja a la mano un taburete o una silla para que el adulto mayor pueda descansar cuando lo necesite o lo use como apoyo.
- Asegúrate de que las superficies sean lisas y fáciles de limpiar. Las superficies del mobiliario de la cocina deben ser fáciles de limpiar, duraderas y en especial, de uso sencillo en el día a día.
- Evita aceros inoxidables sin tratar, ya que las marcas de los dedos que quizá deje el adulto mayor desmejorará la estética del material.
- Evita colocar las alfombras y otros elementos decorativos que puedan suponer un obstáculo a la hora de movilizarse por los espacios del hogar. Más bien coloca moquetas de pelo corto que son excelentes aliados si se quieren reducir lesiones en caso de caída.
- Utiliza un sistema de calefacción adecuado y evita los calefactores o radiadores portátiles
- Contrata asistencia profesional. Nunca está de más, si el adulto mayor lo necesita y nuestro presupuesto lo permite, contratar a personal capacitado y profesional en el cuidado de la persona mayor. Muchos de ellos sirven de compañía para socorrer al adulto mayor o asistirle sin quitarles ni un poco de su autonomía. Además, que tendrás a alguien a tu lado que sepa que hacer frente a alguna caída u otro tipo de accidentes.
La importancia de adaptar el hogar a los mayores
Sé que parecen demasiados detalles que cuidar y cantidad de mejoras, muchas de las cuales implican una inversión de dinero; pero debes entender las razones por las que son necesarias.
Piensa que al envejecer, los espacios del hogar pueden convertirse en entornos donde nos es mucho más difícil desenvolvernos que antes, y que pueden suponer variedad e problemas para nuestro desarrollo dentro de ellos.
Así, de no hacer las adaptaciones necesarias, el adulto mayor comenzará a perder su autonomía por el riesgo de sufrir algún accidente y esto le llevará a sentirse inútil y marginado del núcleo familiar, generando depresión y soledad. Permíteles seguir siendo parte de la familia y ayudando a todos, brindándoles posibilidades para ello.