Los pies soportan todo el peso y, sin embargo, son los grandes olvidados. La reflexología podal está de moda, ya que mediante los masajes en determinados puntos del pie pueden generarse efectos muy positivos en el organismo.
Los expertos explican que la reflexología podal relaja, trata el estreñimiento, estimula la circulación sanguínea y activa el sistema inmunológico.
Esta terapia está indicada para todas las personas y no existe una edad. Los especialistas pueden mejorar desde el resfriado de un niño hasta tratar trastornos en personas mayores.
La reflexología podal es idónea para aquellas personas con alteraciones en el sistema nervioso, sistema circulatorio, dolencias y desequilibrios en el organismo.
«Esta terapia se basa en la creencia de que en las más de 7.000 terminaciones nerviosas de nuestros pies se encuentra reflejado todo el organismo. La cabeza en el dedo gordo, el intestino alrededor de la mitad de la planta, los genitales en el talón, los pulmones en la parte superior de la planta… Manipulando de forma correcta éstos y otros puntos se estimula, mediante el reflejo, el órgano que le corresponde. De esta forma, los pies se convierten en una suerte de ‘mando a distancia’ desde el que poder acceder a cualquier parte del cuerpo», informan desde El Mundo.
Desde la primera sesión esta terapia aporta relajación, pero si el paciente tiene una patología necesitará una continuidad y constancia en las sesiones.
La reflexología podal está muy recomendada para las personas que están tensas, los estudiantes en épocas de exámenes o los bebés con problemas de sueño.
Además, es una terapia natural y no tiene contraindicaciones. Los expertos explican que en las manos y los pies hay microconexiones nerviosas y linfáticas con muchos puntos específicos del cuerpo.
La reflexología se practicaba en China y en la India para curar diversas molestias. Debes saber que en los pies tenemos el reflejo de todo nuestro cuerpo: órganos, huesos, sistemas circulatorio, linfático, nervioso…
Esta práctica está contemplada dentro de la rama de medicina humanística. Para mejorar la circulación sanguínea opté por la reflexología podal y confíe en la terapeuta Isabel Ramos de TERAPIAS NATURALES.
Gracias a ella me encuentro mejor y ha mejorado mi circulación. En la primera sesión esta especialista me explicó los principales beneficios de la reflexología podal:
-Ofrece bienestar en general.
-Evita la fatiga.
-Palía los síntomas de jaqueca, insomnio e hipertensión.
-Aporta positividad.
-Alivia los síntomas de la menstruación y menopausia.
-Mejora la circulación sanguínea y linfática.
-Relaja.
-Libera la energía.
-Ayuda a mitigar problemas gástricos.
Esta terapia también es idónea para los bebés de pocos meses y niños. «El cuerpo de un niño o de un bebé es totalmente virgen, no ha tenido tiempo de ser contaminado por demasiada medicación, por la mala alimentación, etc., por eso la reflexología funciona tan bien en ellos. Cuando tocamos a nuestros hijos los puntos reflejos muchas veces la respuesta es inmediata al masaje», dice María Ruíz, diplomada por la Asociación Española de Reflexología Infantil.
Esta técnica «se convierte en un gran aliado de los padres a la hora de transmitir a sus hijos la sensación de tranquilidad, confianza y seguridad», comenta la reflexóloga Esther Vega.
«No olvidemos que una necesidad muy importante de los bebés, incluso por encima de comer, es el contacto físico, pues les hace sentir seguros y queridos», añade.
La reflexología podal infantil puede contribuir a relajar, desarrollar el sistema inmunológico para proteger al bebé de todos los virus, potenciar las defensas ante los resfriados, anginas, otitis, dolor de dientes…
«Una de las cosas que hay que tener en cuenta es que los pies de los bebés son más sensibles, por lo que la presión que se ejerce debe ser menor», afirma Ángeles Hinojosa, terapeuta psico-corporal y experta en reflexología podal.
«Puede sernos de utilidad incluso cuando se produce el paso a la guardería. En este caso, tocar sus pies un ratito cada noche, mientras se les cuenta un cuento, por ejemplo, ayuda a mantener su sistema nervioso equilibrado, aliviando tensiones y proporcionándoles autoconfianza», concluye Hinojosa.
A continuación, te explicamos los 6 puntos de presión útiles para que los pequeños se sientan mejor.
–Dolor de cabeza y dolor de muelas: Si el niño muestra dolor de muelas, puedes masajear las yemas de los dedos.
–Dolores sinusales (sinusitis): Para aliviar los dolores sinusales se recomienda masajear las puntas de los dedos de los pies y aplicar una suave presión.
–Problemas de congestión y tos: Cuando el niño tenga problemas para toser, puedes masajear la zona justo debajo de los dedos de los pies.
–Dolores de estómago: Si tu hijo tiene dolores de estómago y dificultad para respirar, es aconsejable masajear la parte central del pie.
–Dolor abdominal: Cuando el menor tiene acidez estomacal se recomienda realizar un masaje en la parte media del pie.
–Problemas con la pelvis: Para aliviar los dolores en las caderas se recomienda masajear el talón.
