No estamos en un momento óptimo para comprar inmuebles, es la realidad. Son muy pocas las personas que tienen acceso a un préstamos bancario o una hipoteca con las suficientes garantías como para liarse la manta a la cabeza, y es que si parecía que España empezaba a levantar la cabeza después de la crisis de 2008, ahora el coronavirus ha tirado a la basura la mayor parte de las esperanzas, y no solo las nuestras, las de muchos otros países también. Por eso, lo que sí parece que se va a seguir moviendo con bastante seguridad, es el tema de las reformas. Pero ¿por qué?