Moda infantil, sostenible, por supuesto

La sostenibilidad es algo que nos atañe a todos. Quizá no se trate más que de una nueva cultura social que, como tantas otras, va modificándose y transformándose en otras culturas emergentes. Tal vez, haya llegado para quedarse. El futuro es incierto y nada puede garantizar lo que pasará más adelante. Sin embargo, lo que cuenta es el ahora y ahora, es el momento de adoptar todas esas prácticas sostenibles que harán posible la supervivencia del planeta y que se mantenga en buen estado. No podemos obviar que de su salud, depende la nuestra y dañar nuestro entorno, es dañarnos por igual, a nosotros mismos.

Teniendo esto presente, uno de los aspectos que cada vez se tienen más presentes es la economía circular, el reciclar todo lo reciclable y hacer un uso y consumo responsable de todo lo que tenemos a nuestra disposición, es uno de los pasos más importantes para cumplir con esa sostenibilidad tan necesaria. La ropa, es uno de esos elementos que, en muchas ocasiones solo se adquiere por gusto. Por ir a la moda o estar a la última. Lo que se traduce en numerosas ocasiones en un gasto fútil y vano que no resulta para nada, sostenible.

Entonces es cuando llega la moda sostenible y nos atrapa o, al menos, lo intenta. Lo mejor de todo es que no se queda en la moda adulta, trasciende a la moda infantil como nos afirman desde Newness como fabricantes de ropa infantil. Es cada vez más frecuente encontrar prendas sostenibles para los más pequeños, lo que resulta un paso fundamental. Todos sabemos que durante la etapa de crecimiento, los cambios de armario son constantes y la ropa se deja de usar, sin apenas uso.

Los profesionales del sector, consideran esencial tener en cuenta cada detalle, por lo que comenzar vistiendo a las futuras generaciones de forma que quede reflejada su individualidad, al tiempo que son amigables con el medio ambiente, es el primer paso. Fabricar ropa infantil sostenible, realizando diseños acordes con la edad y utilizando materiales innovadores es una tendencia que renueva armarios, al tiempo que crea conciencia.

¿Por qué se considera sostenible?

Para que la ropa infantil sea considerada dentro de la categoría de sostenible, debe estar diseñada con un enfoque que implique todos los aspectos de fabricación: desde la elección de los materiales a utilizar, hasta la producción que debe ser ética. Esto conlleva más beneficios que el estilo, puesto que representa un claro compromiso con el futuro, con mayor conciencia y respeto por el medio ambiente. Decantarse por este tipo de prendas, ayuda a que los papas y las mamas enseñen a sus descendientes lecciones relativas a la responsabilidad social y ambiental desde la infancia.

De tal manera que las marcas de ropa sostenible, se definen por utilizar materiales de carácter ecológico como el algodón orgánico, el lyocell y las fibras recicladas. Este tipo de materiales no reducen únicamente la dependencia de los recursos que no son renovables, al mismo tiempo, minimizan el impacto sobre el medio ambiente a lo largo de la producción.

La transparencia existente en la cadena de suministro y, por ende, en la producción ética que debe llevarse a cabo, es esencial. Por lo que las marcas de ropa infantil, buscan activamente que se garanticen las condiciones laborales más justas y seguras para los trabajadores involucrados. Desde la cosecha y fabricación de los materiales hasta la confección final.

El resultado de este trabajo, es ropa sostenible para niños que se caracteriza por su durabilidad y la calidad de los tejidos utilizados. Una excepcional atención al detalle durante la confección, dan como resultado piezas garantizadas para resistir el juego activo y el desgaste diario al que se somete esa ropa. En consecuencia se prolonga la vida útil de las prensas y se reduce la necesidad de reemplazarla de forma tan frecuente.

Respecto al diseño de estas líneas de ropa, no se siguen las tendencias efímeras. Se trata de diseños atemporales y de gran versatilidad. Con esta particularidad se pretende promover una estética más duradera, favorecer la combinación y fomentar la practicidad para minimizar el desperdicio.

Por otro lado, las marcas de ropa infantil sostenible, busca alternativas para el tratamiento de los tejidos que se alejen de lo convencional. Los tintes son naturales y los procesos de teñido se llevan a cabo con un bajo consumo de agua y soluciones exentas de químicos nocivos.

Como venimos diciendo, la sostenibilidad se produce en toda la cadena. Desde la producción hasta la entrega sigue un riguroso plan de sostenibilidad que incluye al embalaje. Son muchas las marcas que se decantan por los embalajes reciclables o biodegradables, lo que minimiza en gran medida el impacto medioambiental, minimizando los residuos plásticos.

La importancia que se le concede a la sostenibilidad en lo que a moda infantil respecta, pasa por incorporar, por parte de las marcas, iniciativas educativas. Gracias a las mismas, se conciencia a los más pequeños respecto a la importancia de la sostenibilidad. Para hacerlo posible, se basan en etiquetas informativas y materiales educativos que buscan empoderar a las nuevas generaciones con el conocimiento necesario que les ayude a tomar decisiones conscientes.

Un sector innovador

No es de extrañar que con todo esto, nos encontremos frente a un sector en el que prima la innovación. Dentro del ámbito de la ropa infantil sostenible, esta cuestión, ha tomado nuevas miras y sube cada vez más alto, definiendo y marcando la industria. Las mentes más creativas, las que se encuentran detrás de estas marcas, lideran con buen juicio el camino hacia un futuro más verde y ético. Introducen conceptos innovadores, perfectamente capaces de transformar la manera de vestir a los más pequeños.

Utilizar materiales avanzados, desde fibras orgánicas innovadoras hasta tejidos derivados de diferentes fuentes renovables, la moda infantil opta por adoptar este tipo de materiales que aportan numerosos beneficios: respeto con el medio ambiente, tecnología avanzada, durabilidad y rendimiento mayor…

Otra de las innovaciones de las que se beneficia la moda infantil sostenible, consiste en el diseño modular. Este concepto sacado del futuro, concede precisamente, una perspectiva futurista que se refleja en un diseño evolutivo. Prendas que crecen que los niños, gracias a los ajustes y sistemas de expansión inteligentes.

Como no puede faltar en ningún ámbito o sector, la digitalización y la personalización, forman parte de esas innovaciones de las que hace gala la moda infantil sostenible. La tecnología digital se incorpora mediante los diferentes procesos de personalización que, van desde la elección de los diseños hasta la adaptación de las tallas. Este aspecto, permite a padres e hijos participar de forma activa en la creación de prendas exclusivas a través de plataformas digitales.

En la misma línea, se integra toda la tecnología sostenible existente, incluyéndola en la misma ropa. Desde los tejidos más avanzados capaces de regular la temperatura, hasta las prendas que cuentan con tecnología RFID para rastrear su procedencia y vida útil. Lo deja patente que esta fusión entre tecnología y sostenibilidad redefine totalmente las posibilidades de la moda infantil.

La consecuencia de todo esto, son marcas de ropa infantil sostenible que marcan la diferencia a la hora de fusionar de forma elocuente, estilo y responsabilidad ambiental. Cada vez son más las marcas que se dedican exclusivamente a crear y diseñar ropa infantil sostenible sin dejar lugar a lo convencional. Aunque también son muchas las marcas que cuentan con líneas de ropa sostenible entre sus prendas.

Lo importante en este sentido no es solo encontrar marcas de ropa infantil sostenible. Al mismo tiempo hay que concienciar a los papas y mamas que no lo estén, de que es una excelente manera de enseñar valores a los más pequeños, al mismo tiempo que se economiza y se ayuda a reducir el impacto medioambiental.

En cuestiones de moda, la sostenibilidad está cada vez más presente. En el sector concreto de la ropa infantil, cuenta cada vez con mayor terreno dentro del mercado. Se trata, como ya hemos dejado claro, de una forma de entender la vida, de respetar el entorno y además, innovar. La moda infantil sostenible no deja a un lado los diseños acordes a la edad y el momento. Solo enfatiza los aspectos más individualizados, facilitando que los más pequeños definan su personalidad sin tener que ir a la moda y llevar lo que todos llevan.

Este factor, es indudablemente, otro de los pilares sobre los que se levanta la moda infantil sostenible: proporcionar los recursos necesarios para sentirse cómodos en su propia piel sin necesidad de seguir las tendencias y modas que marca la sociedad. A fin de cuentas, la sostenibilidad define a las personas que la practican. Suele tratarse de individuos con una elevada conciencia social que sienten que cuidar del entorno es cuidarse a uno mismo y los que le rodean. Si se aplica este concepto a todos los aspectos de la vida, desde el vestuario hasta la alimentación, pasando por todo tipo de acciones y objetos, se minimiza en gran medida ese impacto medioambiental. Si un pequeño, luce ropa sostenible, a buen seguro que acabará por adoptar prácticas sostenibles cuando tenga uso de razón y criterio propio.

 

 

 

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