Tengo el cabello rizado y, si tú también lo tienes, seguro que entiendes la lucha diaria que supone mantenerlo sano, hidratado y brillante.
Encontrar productos que realmente funcionen sin llenarlo de químicos dañinos es un reto.
Durante años, probé de todo: productos comerciales, trucos que encontraba en internet y recomendaciones de peluqueros. Algunos funcionaban al principio, pero con el tiempo mi pelo se volvía seco, quebradizo o sin forma.
Así que decidí investigar y probar alternativas más naturales. Y hoy quiero compartir contigo algunos productos naturales que quizás no sabías que pueden ayudar a proteger tu cabello rizado.
¿Por qué el cabello rizado cuesta más?
El cabello rizado es más seco y frágil que el liso. Esto se debe a su estructura: en lugar de crecer recto, la fibra capilar se enrosca, lo que dificulta que los aceites naturales del cuero cabelludo lleguen a las puntas.
Además, los rizos pueden ser gruesos o finos, y cada tipo tiene sus propias necesidades:
- Rizos gruesos: Suelen ser más resistentes, pero necesitan muchísima hidratación. Sin los productos adecuados, pueden volverse ásperos y difíciles de manejar.
- Rizos finos: Son más delicados y tienden a romperse con facilidad. Necesitan hidratación sin que el cabello se apelmace o pierda volumen.
Al entender esto, me di cuenta de que muchos productos comerciales no estaban diseñados para las necesidades reales de mi cabello, sino que lo cubrían con siliconas y químicos que daban la ilusión de salud. Por eso decidí probar alternativas naturales.
Los productos naturales cuidan más el cabello porque no contienen químicos
Muchos productos que usamos a diario están llenos de ingredientes que dañan nuestro cabello sin que nos demos cuenta.
Aquí te dejo algunos de los peores:
- Sulfatos: Eliminan la suciedad, pero también los aceites naturales que nuestro cabello necesita.
- Parabenos: Se usan como conservantes, pero pueden irritar el cuero cabelludo y afectar la salud del cabello a largo plazo.
- Siliconas: Dan la ilusión de suavidad y brillo, pero crean una capa que impide que el cabello absorba nutrientes reales.
- Alcoholes secantes: Como el alcohol isopropílico, que deshidrata el cabello y lo vuelve quebradizo.
- Fragancias sintéticas: Pueden causar alergias e irritación.
Evitar estos ingredientes me ayudó a mejorar la salud de mi cabello rizado y, al cambiarlos por productos naturales, noté una gran diferencia.
Productos naturales que ayudan a tu cabello
Rizophilia, una marca de cosmética natural para cabello rizado, me asesoró al respecto, así que yo ahora deseo compartir con vosotros las cosas que me explicaron y me que ayudaron a mejorar la salud de mi cabello:
- Aguacate: El aguacate es rico en grasas saludables y vitaminas, ideales para hidratar y fortalecer el cabello. Puedes usarlo en mascarillas caseras mezclado con aceite de oliva o miel para darle una dosis extra de nutrición.
- Aceite de Oliva: Este aceite es un clásico para el cabello seco. Su alto contenido en antioxidantes y ácidos grasos ayuda a sellar la hidratación y a reparar las puntas abiertas.
- Extracto de Alcachofa: La alcachofa no solo es buena para la digestión, también protege la cutícula del cabello, evitando que se dañe con la contaminación o el calor.
- Arroz: El agua de arroz fortalece el cabello gracias a su contenido en aminoácidos y vitaminas. Puedes usarla como enjuague después del lavado para mejorar la elasticidad de los rizos.
- Hibisco: Esta flor es ideal para estimular el crecimiento del cabello y prevenir su caída. Se puede usar en infusiones o en polvo mezclado con aceites.
- Aminoácidos de la proteína de trigo: Ayudan a fortalecer el cabello desde el interior, aportando elasticidad y evitando la rotura.
- Combinación sinérgica de tres plantas (soja, germinado de trigo y casquete de Baikal): Esta mezcla mejora la resistencia del cabello, haciéndolo menos propenso a la rotura y dándole más brillo y suavidad.
- Aceite de Argán: Conocido como el «oro líquido», el aceite de argán hidrata y protege el cabello de la sequedad y el encrespamiento.
- Amla: Este fruto es muy usado en la medicina ayurvédica para fortalecer el cabello y prevenir el encanecimiento prematuro.
- Aceite de Ricino: Estimula el crecimiento del cabello y lo hace más grueso. Es ideal para masajear el cuero cabelludo y mejorar la circulación sanguínea.
- Fenogreco: Esta semilla es rica en proteínas y le da fuerza al cabello desde la raíz, evitando la caída.
- Lavanda: Además de su aroma relajante, la lavanda tiene propiedades calmantes y ayuda a equilibrar la producción de grasa en el cuero cabelludo.
Otros productos «de la abuela» que ayudan a tu cabello rizado
Aparte de los ingredientes tradicionales para el cuidado del cabello rizado, hay algunos remedios caseros que han pasado de generación en generación y siguen funcionando de maravilla.
Son naturales, económicos y fáciles de preparar en casa.
- Gel de linaza: Si buscas definición sin el temido efecto «cartón», este gel es perfecto para ti. Se obtiene hirviendo las semillas de lino en agua hasta lograr una textura gelatinosa. Aplica una pequeña cantidad sobre el cabello húmedo para conseguir rizos bien formados, suaves y sin sensación pegajosa. Además, es rico en ácidos grasos y vitamina E, lo que fortalece el pelo y reduce el frizz.
- Vinagre de manzana: Un clásico que equilibra el pH del cuero cabelludo y sella la cutícula del cabello, aportando un brillo espectacular. Se usa diluido en agua como enjuague después del lavado. También ayuda a combatir la acumulación de residuos de otros productos, dejando el pelo más ligero y suelto.
- Miel: Más que un endulzante, la miel es un potente humectante natural que ayuda a retener la humedad en el cabello. Puedes mezclarla con tu mascarilla habitual o con un poco de agua para usarla como acondicionador sin enjuague. Es ideal para rizos secos o con tendencia al encrespamiento.
- Aloe vera: La pulpa de esta planta es un auténtico tesoro para el cabello. Hidrata en profundidad, calma la irritación del cuero cabelludo y ayuda a definir los rizos sin apelmazarlos. Puedes aplicarla directamente desde la hoja o usar gel de aloe puro para un extra de frescura y suavidad.
Estos remedios naturales pueden hacer maravillas en tu melena rizada sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos.
¡Dale una oportunidad a la sabiduría de la abuela y luce unos rizos espectaculares!
Qué NO HACER NUNCA en tu cabello rizado para mantenerlo sano
- No usar toallas de algodón para secarlo: mejor usa una camiseta de algodón o una toalla de microfibra para evitar el frizz.
- No peinarlo en seco: siempre con el cabello húmedo y con acondicionador para evitar la rotura.
- No usar calor sin protector térmico: el secador y la plancha pueden dañar la estructura del rizo.
- No lavarlo en exceso: el agua caliente y los sulfatos pueden resecarlo demasiado.
- No frotarlo con la toalla: mejor presionar suavemente para eliminar el exceso de agua.
- No dormir con el cabello suelto: usa una funda de satén o hazte una piña para evitar enredos.
- No abusar de los productos con alcohol: resecan el cabello y lo encrespan.
- No usar peines de cerdas finas: mejor un peine de dientes anchos o los dedos.
- No descuidar la hidratación: los rizos necesitan humectación constante para mantenerse definidos y sanos.
Cosas que te habían dicho para cuidarlo… y era mentira
- “Cepíllalo 100 veces al día”: Esto solo lo rompe y lo encrespa, no lo hace más bonito.
- “Cortar las puntas hace que crezca más rápido”: No afecta el crecimiento, pero sí evita que las puntas abiertas dañen más el cabello.
- “Los productos naturales no funcionan”: Funcionan, pero hay que ser constante y elegir los adecuados para tu tipo de rizo.
- “No uses aceites, engrasan el pelo”: En realidad, los aceites ayudan a sellar la hidratación y evitar la resequedad.
- “El gel hace mal a los rizos”: No todos, algunos ayudan a definir y mantener el cabello sin resecarlo.
- “Lávalo todos los días para que esté limpio”: Lavarlo en exceso lo debilita y elimina sus aceites naturales.
- “Si lo alisas de vez en cuando no pasa nada”: Si abusas del calor, puedes alterar su forma natural permanentemente.
- “Los rizos no necesitan mascarillas”: Necesitan aún más hidratación que otros tipos de cabello.
La clave para unos rizos sanos está en la paciencia y en lo natural
Te lo puedo asegurar porque lo he vivido. Mantenerlos bonitos no es algo que se consiga de un día para otro, pero si eres constante, los resultados van a llegar. Cambiar productos llenos de químicos por opciones naturales fue un antes y un después para mí, y estoy segura de que también lo será para ti.
Conocer tus rizos es esencial, porque cada tipo de rizo tiene sus propias necesidades. Lo más importante, sin duda, es la hidratación. Aceites como el de oliva o el aguacate pueden hacer maravillas, pero no se trata solo de poner un producto y esperar que funcione, sino de entender cómo reacciona tu melena y darle lo que realmente necesita.
Así que, sé constante, escúchalos, y verás cómo, poco a poco, tus rizos van a cobrar vida. La paciencia y los productos naturales serán tus mejores aliados para mantenerlos suaves, brillantes y con esa forma tan bonita.
¡Te prometo que lo agradecerás!
¡Que vivan los rizos!
Cuidar el cabello rizado puede parecer complicado, pero, con los productos adecuados, es mucho más fácil.
Evitar químicos dañinos y apostar por ingredientes naturales ha cambiado completamente mi rutina capilar.
Si estás cansada de probar productos sin éxito, te animo a darle una oportunidad a estos remedios naturales.