La odontología estética es una de las especialidades de la odontología que más ha avanzado en los últimos años y que actualmente está experimentando una gran demanda. Entre sus objetivos está la consecución de solucionar los problemas relacionados con la salud bucodental, conjugándolos a su vez con la armonía estética de la boca, es decir, dicho de una forma vulgar y simple, busca lograr una sonrisa sana y bonita. La sonrisa es nuestra carta de presentación ante los demás, es lo que queda para el recuerdo en una primera impresión, por ello forma parte de nuestra esencia, por lo que son muchos los pacientes que acuden a una clínica dental en busca de ayuda para mejorar su estética bucal.
Así, si este es vuestro caso, nosotros os recomendamos que pongáis en manos del doctor Lázaro Caravaca Bongiovani, el cual es especialista en odontología general, estética, periodoncia y microbiología oral y preventiva, y forma parte del equipo humano y profesional de Mesiodens, una clínica dental establecida hace más de 25 años, donde él os podrá asesorar y ofrecer los mejores tratamientos posibles a ese problema estético dental que poseemos cada uno de nosotros.
Y es que, aunque se crea, taparse la boca al sonreír o manifestaciones como “se me ha olvidado sonreír” pueden ser indicios de que algo no va bien, de que esas personas pueden estar sufriendo un complejo que se esconde detrás de unos dientes que sobresalen, están torcidos, rotos, separados, etc. porque su sonrisa no sigue los cánones estéticos.
Para solucionar cada uno de estos problemas existen una serie de tratamientos ligados a la estética dental, los más demandados son:
- Carillas dentales. Este tratamiento consiste en adherir, mediante un cemento adhesivo especial que permite una fijación duradera, unas pequeñas láminas de un grosor entre 0,8 y 1,5 milímetros sobre la cara externa del diente, para poder cambiar así o camuflar el diente original, su posición, disimular defectos del color o esmalte, etc., mejorando así la estética de los dientes. Es un tratamiento resistente e indoloro y aunque no es un tratamiento para siempre, sí puede durar actualmente unos veinte años si la ejecución de su colocación ha sido la correcta y se han seguido las indicaciones establecidas. En la actualidad existen dos tipos de carillas, las de composite con una duración menor que se estima entre 5 y 10 años, y las de porcelana con una duración como dijimos superior a los 20 años y más resistentes ya que las posibilidades de fractura o descementación son escasas, no llegando siquiera al 3%.
- Blanqueamiento dental. Este tratamiento tiene como objetivo la eliminación de las manchas dentales y conseguir que las piezas dentales adquieran una coloración más blanca y brillante. Existen dos tipos de manchas, las intrínsecas o endógenas que puede afectar a los dientes en su fase de formación es decir antes de que irrumpan en la cavidad bucal y pueden estar ocasionadas por medicamentos o falta de vitaminas. También se incluyen en este grupo aquellas manchas que se producen cuando los dientes ya se encuentran en la cavidad bucal y son producidas por golpes, traumatismos o por el proceso normal de envejecimiento dental. Las manchas extrínsecas o exógenas, son las producidas por el contacto con determinados alimentos o bebidas como café, vino, tabaco, etc.
- Coronas dentales. También denominadas fundas dentales se utilizan para restaurar uno o varios dientes en los que el esmalte dental ha sido dañado, generalmente por una caries dental. Se colocan sobre los dientes previamente tallados, siendo ellos su único apoyo. Aunque se pueden realizar de distintos materiales, actualmente las de porcelana son las que ofrecen una mejor solución estética, especialmente en las piezas dentales frontales, ya que su aspecto se puede asemejar mucho en cuanto al color al resto de los dientes naturales.
Piercing dental
La idea cada vez más presente de cuidar la estética y seguir los estándares de belleza o incluso aportar un toque de distinción y brillo a nuestra sonrisa, podemos apuntarnos a la moda de lucir un piercing dental. Este pequeño detalle nos ayuda a que nuestra sonrisa brille de una forma especial. Su colocación es muy sencilla y no supone ningún riesgo, si bien es aconsejable acudir a una clínica dental para asegurarnos que el material con el que el piercing está realizado es el correcto y evitar cualquier problema futuro. El piercing es un pequeño cristal de vidrio o piedra preciosa de unos 2 milímetros de diámetro que se coloca, mediante un adhesivo especial, sobre la superficie del diente elegido, siendo estos generalmente los caninos o los incisivos superiores.
