La rehabilitación de edificios es fundamental para limitar la huella de carbono y frenar el cambio climático. Muchas personas viven en edificios viejos y deficientes energéticamente.

Para conseguir la sostenibilidad y optimizar el consumo de energía en los edificios es necesario el uso de materiales de construcción eficientes en términos energéticos, los paneles solares o sistemas de energía geotérmica y la optimización de los sistemas de iluminación.

Es imprescindible la eficiencia energética para el ahorro económico y para reducir las emisiones de CO2. Las rehabilitaciones son aconsejables para reducir el gasto de energía.

La rehabilitación de edificios ha crecido en la última década. La Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma (ANERR), informa que hay 8,5 millones de edificios que necesitan acciones de mejora en criterios de eficiencia energética y sostenibilidad.

El artículo 10 de la Ley de la Propiedad Horizontal obliga a las comunidades de propietarios a ocuparse del mantenimiento de los edificios.

Las reformas también luchan contra los hongos y humedades que presentan muchas viviendas por una mala ventilación. Estos profesionales también se encargan de instalar rampas y ascensores para eliminar las barreras arquitectónicas.

Los edificios que contienen materiales que se van deteriorando deben sanearse para evitar problemas de salud y garantizar seguridad y un desarrollo sostenible.

Los profesionales de Geneo explican que «en las obras de rehabilitación el objetivo es encontrar la mejor solución constructiva, independientemente sea cuál sea la patología que sufra el inmueble, siempre velando por el riguroso cumplimiento de la normativa, la seguridad y correcta ejecución de los trabajos».

En la actualidad, los edificios del parque residencial español el 85% son energéticamente ineficientes y un 40% son poco accesibles, porque los edificios con 4 plantas o más no disponen de ascensor.

El objetivo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es mejorar la energía de 1,2 millones de viviendas. La meta del Gobierno es que, para el año 2050, se haya podido ya reducir en un 36,6% el consumo de energía final de los edificios.

Ventajas de la rehabilitación de edificios

La rehabilitación garantiza la renovación del edificio, por lo que mejora el aspecto exterior e interior. Respeta el legado histórico y devuelve al edificio su belleza.

Las ventajas principales son las siguientes:

Aumento de la eficiencia energética

Se puede aumentar la eficiencia energética con la instalación térmica, la luz natural y el aislamiento.

Mejora la accesibilidad

El proyecto de rehabilitación mejora los accesos a los edificios con la integración de ascensores, rampas…

Recuperación del valor histórico

Con la rehabilitación se conserva el
valor histórico y consigue que el edificio tenga una estética muy original y que no pierda su esencia, gracias a la combinación de elementos arquitectónicos modernos con los más clásicos.

Mejora la calidad de vida

Con la rehabilitación energética mejora la calidad de vida de las personas, supone un ahorro en la factura de la luz y es la mejor opción para combatir el cambio climático.

Aumenta el valor de la vivienda

Se ha comprobado que una vivienda de más de 50 años puede aumentar su valor un 25% con la rehabilitación, porque está reforma incluye cambios de ventanas, sustitución de sistemas de calefacción, mejoras en el aislamiento…

Sostenibilidad

La rehabilitación es más sostenible que la nueva construcción. Además, garantiza el valor patrimonial y permite mejorar la estética del edificio.

Obras necesarias para mejorar la eficiencia energética

Las obras de rehabilitación energética se pueden realizar en el exterior e interior de un edificio. Estas obras son las siguientes:

Instalar placas solares y ventanas aislantes

La energía solar reduce la huella de carbono.

Protecciones solares

Los toldos, persianas o cortinas gruesas reducen las necesidades de climatización.

Sistemas de ventilación mecánica controlada

Renueva el aire del interior ajustándose a las necesidades climáticas de cada momento.

Instalar un sistema de aerotermia

Transforma la energía almacenada en forma de calor para obtener agua caliente, calefacción y refrigeración. Con este sistema se puede sustituir el aire acondicionado y la caldera.

Cambio de la iluminación

Sustituir las bombillas incandescentes por otras de LED, porque puedes ahorrar un 80% del consumo.

Aislamiento térmico de la fachada

Este aislamiento se puede conseguir con un panel aislante en el exterior, con una cámara de aire en el interior del muro o con revestimientos interiores.

Usar las tecnologías digitales para monitorizar el consumo energético

Programar la iluminación o la calefacción de forma manual o con el smartphone.

Electrodomésticos eficientes

El frigorífico es el electrodoméstico que más consume (30,6%). Le siguen el televisor (12,2%), la lavadora (11,8%), el horno eléctrico (8,3%) y el lavavajillas (6,1%).

Opta por electrodomésticos con las etiquetas energéticas, que indican si un aparato es más o menos eficiente. Sustituye la vitrocerámica por las placas de inducción.