El verano es la época del año en la que muchas personas buscan lucir un tono de piel bronceado. Sin embargo, la exposición excesiva al sol puede ser perjudicial para la salud, aumentando el riesgo de quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
El autobronceado se ha convertido en una alternativa popular para obtener un tono dorado sin necesidad de exponerse al sol. Estos productos funcionan mediante la interacción con la melanina, un pigmento natural de la piel, para producir un color marrón similar al de un bronceado natural.
Como explican expertos de medicina estética, Above My Skin, “las cabinas de rayos UVA son perjudiciales para la salud ya que emiten grandes cantidades de radiación que a largo plazo deterioran las fibras de colágeno y elastina que son las responsables de la textura, firmeza y elasticidad de la piel”. Además, “la OMS (Organización Mundial de la Salud), desaconseja la exposición a este tipo de aparatos al clasificar las camas bronceadoras de rayos ultravioleta en la primera categoría de riesgo de cáncer, el grupo 1 de carcinogénicos para humanos”.
Tipos de bronceado
El bronceado es la respuesta natural de la piel a la exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol o de fuentes artificiales como las camas solares. La melanina, un pigmento natural de la piel, aumenta su producción para proteger las células del daño solar. Este aumento de melanina da lugar al característico color marrón del bronceado.
- Bronceado Natural: se produce por la exposición gradual al sol sin el uso de productos artificiales. Es el tipo de bronceado más seguro, ya que se produce de forma natural y permite a la piel adaptarse gradualmente a la radiación UV.
- Bronceado Artificial: se consigue mediante la exposición a camas solares o lámparas de rayos UVA. Este tipo de bronceado es más rápido que el natural, pero también conlleva mayores riesgos para la salud, como el aumento del riesgo de cáncer de piel.
- Autobronceado: se logra mediante la aplicación de productos tópicos que contienen DHA (dihidroxiacetona), una sustancia que interactúa con la melanina de la capa superficial de la piel y produce un color marrón similar al de un bronceado natural. El autobronceado es una alternativa segura al sol y a las camas solares, ya que no implica exposición a la radiación UV.
Factores que influyen en el bronceado
La melanina, un pigmento natural de la piel, aumenta su producción para proteger las células del daño solar. Este aumento de melanina da lugar al característico color marrón del bronceado.
- Tipo de piel: las personas con piel clara son más propensas a quemarse que las de piel oscura. La piel clara tiene menos melanina y, por lo tanto, se broncea menos y se quema más fácilmente. La piel oscura tiene más melanina y, por lo tanto, se broncea más fácilmente y se quema con menos frecuencia.
- Exposición al sol: la cantidad de tiempo que se pasa al sol y la intensidad de la radiación UV son factores determinantes en el tono del bronceado. Cuanto más tiempo se exponga al sol, más oscuro será el bronceado. La radiación UV es más intensa en el ecuador, en altitudes elevadas y durante los meses de verano.
- Genética: la capacidad de la piel para producir melanina está predeterminada genéticamente. Algunas personas tienen una predisposición genética a broncearse más fácilmente que otras.
- Fototipo de piel: el fototipo de piel es una clasificación que se utiliza para determinar la sensibilidad de la piel al sol. Hay seis fototipos de piel, desde el I (piel muy clara) hasta el VI (piel negra). Las personas con fototipos de piel I y II son las más propensas a quemarse y las menos propensas a broncearse. Las personas con fototipos de piel V y VI son las menos propensas a quemarse y las más propensas a broncearse.
- Edad: la piel de los niños es más sensible al sol que la de los adultos. Los niños tienen menos melanina y, por lo tanto, se queman más fácilmente y se broncean menos.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol. Es importante consultar con su médico si está tomando algún medicamento que pueda afectar su capacidad para broncearse.
- Enfermedades: algunas enfermedades, como el lupus eritematoso sistémico (LES), pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol.
- Uso de protector solar: el uso de protector solar reduce la cantidad de radiación UV que llega a la piel, lo que puede afectar el tono del bronceado. Un protector solar con un factor de protección solar (FPS) alto ayudará a prevenir las quemaduras solares y protegerá la piel del daño solar.
- Autobronceadores: los autobronceadores no son un factor que influya en el bronceado natural, pero pueden dar a la piel un color marrón similar al de un bronceado sin la necesidad de exponerse al sol.
Riesgos del bronceado
El bronceado no es un proceso saludable. La exposición excesiva al sol puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo:
- Quemaduras solares: las quemaduras solares son una inflamación de la piel causada por la exposición excesiva a la radiación UV. Produce dolor, enrojecimiento de la zona e incluso inflamación. En casos más graves se crean ampollas. Es importante tener en cuenta que con las quemaduras el riesgo de padecer cáncer de piel, aumenta.
- Envejecimiento prematuro: la radiación UV es mala para el colágeno y la elastina de la piel. Estas son las proteínas que dan firmeza y elasticidad a la piel.Las consecuencias son la aparición de arrugas, flacidez y manchas de la edad, principalmente.
- Cáncer de piel: El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común. La exposición excesiva al sol es el principal factor de riesgo para desarrollar melanoma, el tipo de cáncer de piel más grave.
Otros riesgos del bronceado:
- Cataratas: cuando una persona se expone demasiado al sol, las posibilidades de tener cataratas aumentan considerablemente. Esta es una opacidad del cristalino del ojo que, en consecuencia, afecta a la visión.
- Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE): La DMAE es una enfermedad de los ojos que en los casos más graves termina en la pérdida de la visión.
- Sistema inmunológico debilitado: exponerse en exceso al sol también es malo porque debilita el sistema inmunológico. Esto hace que las personas aumenten las posibilidades de enfermarse.
¿Cómo aplicar el autobronceado?
Para obtener un resultado natural y uniforme, es importante seguir una serie de pasos al aplicar el autobronceador.
Preparación
- Exfoliación: antes de aplicar el autobronceador, es fundamental exfoliar la piel para eliminar las células muertas y conseguir una superficie lisa y uniforme. Se recomienda realizar la exfoliación 24 horas antes de la aplicación.
- Hidratación: la piel hidratada absorbe mejor el autobronceador y evita que se vea parcheado. Hidrata tu piel con una crema o loción humectante unas horas antes de aplicar el autobronceador.
- Protección: protege las zonas sensibles como las palmas de las manos, las plantas de los pies, las uñas, los codos y las rodillas con vaselina o crema hidratante.
Aplicación
- Guantes: utiliza guantes de látex o plástico para evitar que tus manos se manchen.
- Cantidad: aplica una pequeña cantidad de autobronceador en la palma de la mano y extiéndelo uniformemente sobre la piel con movimientos circulares.
- Zonas difíciles: presta especial atención a las zonas difíciles de alcanzar como la espalda, los tobillos y las orejas. Puedes utilizar una brocha para estas áreas.
- Secado: deja que el autobronceador se seque completamente antes de vestirte. El tiempo de secado puede variar según el producto, consulta las instrucciones del fabricante.
Consejos para un acabado perfecto
- Aplica el autobronceador por la noche: esto te dará tiempo para que el producto se absorba completamente y evitará que se manche la ropa.
- Aplica capas finas: es mejor aplicar dos capas finas que una capa gruesa. Esto ayudará a evitar un tono artificial.
- Lava bien las manos: después de aplicar el autobronceador, lava bien tus manos con agua y jabón para evitar que se manchen las uñas y las palmas de las manos.
- Evita el agua caliente: durante las 24 horas posteriores a la aplicación del autobronceador es mejor no ducharse con agua caliente.
- Exfoliación gradual: a medida que el autobronceador se vaya perdiendo es importante exfoliar la piel para igualar el tono de la piel.
Errores comunes al aplicar el autobronceador
- No exfoliar la piel: esto produce un color desigual en la piel. Esto se produce porque el producto se adhiere a las células muertas.
- Aplicar demasiado producto: para que parezca lo más natural posible hay que aplicar el producto en su justa medida. Si no puede quedarse anaranjado.
- No proteger las zonas sensibles: evita que el producto llegue a zonas sensibles como son las palmas de la mano y las uñas. Utiliza protección durante la aplicación.
- No esperar a que se seque el producto: esto puede provocar que el autobronceador se transfiera a la ropa.
Productos de autobronceado
Existen diferentes tipos de autobronceadores en el mercado, como lociones, espumas, geles y toallitas. Cada tipo tiene sus propias ventajas e inconvenientes. Es importante elegir un producto adecuado para tu tono de piel y necesidades.